Minghella, Berri, Armend¨¢riz, Becker y Wajda, en las quinielas
La alta calidad del filme La vida en construcci¨®n, dirigido por Wolfgang Becker, a?adida a que desde hace muchos a?os el cine alem¨¢n no se come una rosca en su feudo, presagian un premio para ¨¦l esta noche de clausura del festival. Algo as¨ª ocurre con Se?orita Nadie, d¨ªgida por el viejo maestro polaco Andrzej Wajda, muy querido en la Berlinale, pero que s¨®lo ha recolectado ¨²ltimamente premios consoladores. Junto a ambos, que han cerrado brillantemente el concurso, quedan los fuertes ecos que dejaron las obras del brit¨¢nico Anthony Minghella, el espa?ol Montxo Armend¨¢riz y el franc¨¦s Claude Berri.
Pero nadie sabe a ciencia cierta nada, este a?o no hay filtraciones y flota por aqu¨ª la amenaza de la mala sorpresa, del susto. Por ejemplo, el susto puede saltar de que entre las tres Chinas (continental, Taiwan y Hong Kong) han tra¨ªdo aqu¨ª cuatro pel¨ªculas y los dos miembros chinos del jurado seguro que intentan hacer patria, aunque sea a costa de meter en la lista de premios al engendro hongkon¨¦s Viva Er¨®tica; la enfermiza, patol¨®gica, kafkiano-taiwanesa El r¨ªo; la correcta pel¨ªcula policiaca china continental Vigilancia; ola (formalmente interesante, pero disuasoria por su inconcebible tortuosidad) taiwanesa Cocina, que el pasado s¨¢bado ech¨® de la sala cantidades devastadoras de espectadores dormidos. O puede saltar tambi¨¦n por el lado del tes¨®n con que siempre convocan en Berl¨ªn una pel¨ªcula jud¨ªa. Este a?o ha sido Bajo los ojos de Occidente.
Boicoteo de estrellas
O puede saltar tambi¨¦n como acuse de recibo al boicoteo de estrellas organizado por Hollywood por no haberse sentido mimado este a?o; y un premio ir a manos de Milos Forman y su hueca y aparatosa El pueblo contra Larry Flynt o las de John Singleton y su no menos hueca Rosewood. A no ser que Jack Lang, en funciones de presidente del jurado, se las arregle para hacer entender a sus colegas de qu¨¦ demonios va Genealog¨ªas de un crimen, el indescifrable galimat¨ªas de Raoul Ruiz. Pero, fuera de sustos, el cine, que importa, el que va a quedar, es el de los filmes enunciados al principio: el arrollador El paciente ingl¨¦s y el conmovedor Secretos del coraz¨®n; la hermosa aportaci¨®n de la actriz Carole Bouquet a la Lucie Aubr¨¢c, dirigida por Claude Berri; el fort¨ªsimo y cruel tri¨¢ngulo de muchachas adolescentes que Wajda pone en marcha en Se?orita Nadie; y la tierna pero amarga, l¨²gubre pero llena de humor, visi¨®n que WolfIgang Becker nos proporciona en La vida en construcci¨®n de las crecientes zonas m¨ªseras y oscuras del radiante Berl¨ªn de ahora mismo. Y lejos, la ucraniana Kira Muratova.
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