El congreso del PDS italiano refuerza el liderazgo de Massimo d' Alema

Massimo d' Alema sale del congreso que ayer concluy¨® el Partido Democr¨¢tico de la Izquierda (PDS) reforzado por el voto de m¨¢s del 88% de los delegados, que le reeligieron como secretario general, por primera vez mediante votaci¨®n secreta. Esta acentuaci¨®n del liderazgo es el resultado m¨¢s concreto de una cumbre que marca el fin de la transici¨®n del Partido Comunista Italiano (PCI) hacia la socialdemocracia.

El otro resultado destacado es la reforma de los estatutos por la que el PDS dar¨¢ vida en primavera a un nuevo partido federal que pretende aglutinar al grueso de la izquierda.Unos 80 delegados, una proporci¨®n m¨ªnima de los que integraban la asamablea, expres¨® el rechazo difuso de una parte del PDS hacia la nueva l¨ªnea marcada por el secretario general, que al t¨¦rmino de los debates qued¨® concretada en dos direcciones b¨¢sicas: el reconocimiento de que es necesario reformar el Estado social y de que Italia debe integrarse desde el primer momento en la Uni¨®n Monetaria Europea. Los cr¨ªticos rechazan igualmente el proyecto de un sistema electoral b¨¢sicamente mayoritario propuesto por D' Alema, as¨ª como la concentraci¨®n de poderes que los nuevos estatutos ponen en manos del secretario.

Pero una gran mayor¨ªa de los m¨¢s de 700.000 militantes con que cuenta el PDS entienden que el cambio es inevitale, y aceptable el reforzamiento el secretario como un remedio necesario ante el fraccionamiento de que adolece la pol¨ªtia taliana. El nuevo partido que promueve el PDS se dispone a incorporar, otras personalidades provenientes del disuelto Partido Socialista Italiano (PSI), como Giuliano Amato, de Refundaci¨®n Comunista y de sectores cat¨®licos de izquierda, lo que incrementar¨¢ la diversidad interna.

Una queja generalizada ha sido la falta de debate interno con que se est¨¢ efectuando esta transici¨®n. Incluso alg¨²n invitado, como el espa?ol Diego L¨®pez Garrido, ha observado que aunque los objetivos de renovaci¨®n y convergencia de la izquierda que se plantea el PDS sean muy relevantes, "existe el peligro de que se den pasos org¨¢nicos acelerados, sin una profundizaci¨®n paralela del debate pol¨ªtico".

Durante los cuatro d¨ªas de este congreso, se han abordado efectivamente algunos de los grandes problemas de Italia, si bien con algunas excepciones notables, como la justicia. Pero hasta los que han sido tratados con m¨¢s reiteraci¨®n, como es la reforma del Estado social, se han quedado en simples declaraciones de intenciones.