Expertos y funcionarios de los pa¨ªses de la UE analizan c¨®mo atajar la violencia escolar

La alarma por la inseguridad de alumnos y profesores, creciente en algunos pa¨ªses comunitarios, como el Reino Unido o Francia, ha impulsado a la presidencia holandesa de la Uni¨®n Europea (UE) a organizar, en cooperaci¨®n con la Comisi¨®n Europea, la primera conferencia comunitaria sobre la violencia escolar, M¨¢s seguridad en la escuela, que ayer comenz¨® en Utrecht (Holanda). En ella participan una cincuentena de expertos, altos funcionarios de los pa¨ªses miembros de la UE (excepto Luxemburgo) y de la Comisi¨®n Europea, y representantes de diversas organizaciones europeas. Las conclusiones y los proyectos de investigaci¨®n que ma?ana salgan de esta conferencia se basar¨¢n en las ponencias presentadas por investigadores de cinco pa¨ªses, entre ellos Espa?a.En el informe espa?ol, titulado La cara oculta de la escuela y elaborado por el profesor de la UNED Juan Manuel Moreno, se afirma que el comportamiento antisocial en colegios e institutos tiene "un profundo arraigo en el entorno social y de la comunidad" y se destaca que, "dado que las relaciones entre los agresores y las v¨ªctimas son muy dilatadas en el tiempo, sus consecuencias a nivel personal, institucional y social pueden llegar a ser abrumadoras".

El creciente impacto social de los incidentes violentos cuyas v¨ªctimas o verdugos son alumnos no impide que la situaci¨®n en Espa?a siga razonablemente, controlada en t¨¦rminos generales, seg¨²n todos los expertos consultados, que reconocen, no obstante, la carencia de estudios de ¨¢mbito nacional que permitan hacer generalizaciones. De los datos parciales m¨¢s actualizados pueden obtenerse las siguientes pautas:

-Cuatro de cada diez alumnos de 8 a 16 a?os se ha sentido alguna vez intimidado o maltratado por compa?eros. La v¨ªctima suele elegir como confidente a un compa?ero m¨¢s a menudo que al profesor o a los propios padres.

- Los incidentes est¨¢n causados por chicos mucho m¨¢s a menudo que por chicas, pero las v¨ªctimas suelen ser tanto alumnos como alumnas. Si se trata de docentes, predominan los ataques a profesoras.

- El maltrato entre compa?eros se da entre alumnos de todas las capas sociales.

- La ofensa verbal y la intimidaci¨®n abundan mucho m¨¢s que la agresi¨®n f¨ªsica. Las v¨ªctimas de ataques f¨ªsicos lo son frecuentemente por circunstancias arbitrarias o fortuitas. Hay escasas informaciones sobre agresiones de car¨¢cter sexual.

- Los estudiantes son mayoritariamente conscientes de la existencia de malos tratos y agresiones, especialmente en ense?anza primaria. A partir de los 16 a?os, los incidentes son escasos, pero mas graves.

- Los profesores que sufren agresiones tienden a ocultar los hechos para que, no se ponga en duda su competencia. profesional.

Para el ponente espa?ol, Juan Manuel Moreno, lo que se conoce sobre la violencia escolar "es s¨®lo la punta de un enorme iceberg" que reproduce el sistema de valores y los modelos del entorno m¨¢s cercano y de la sociedad. En la mayor¨ªa de los casos, a?ade en el documento, "las v¨ªctimas sufren en silencio, los agresores quedan impunes y los dem¨¢s alumnos est¨¢n informados de lo que ocurre, pero no intervienen"

Sin embargo, a juicio de Moreno, "Espa?a no tiene nada que ver con Estados Unidos, en donde para ir a clase hay que pasar por un detector de metales y no es raro que un Chico vaya con un libro de qu¨ªmica en una mano y una pistola en-la otra".

Sensacionalismo

En todo caso, la violencia escolar ha cobrado actualidad y la sensibilidad social se ha exacerbado, en parte por el tratamiento sensacionalista del problema en los medios de comunicaci¨®n, seg¨²n los expertos. El ponente espa?ol estima que "el amarillismo informativo es fuente potencial de violencia" por la crispaci¨®n que genera entre alumnos, profesores y familias.En la ponencia espa?ola se reconoce que "el hecho de que los centros, especialmente los de secundaria, hayan descuidado tradicionalmente los aspectos no acad¨¦micos de la educaci¨®n (desarrollo moral, integraci¨®n social, etc.) y hayan desatendido los procesos interpersonales de la convivencia provoca graves dificultades para dar una respuesta educativa al comportamiento antisocial".

Este comportamiento "no ha sido reconocido de forma expl¨ªcita como problema por las autoridades nacionales y regionales en Espa?a y, por lo tanto, no se han tomado medidas pol¨ªticas de importancia", escribe Moreno, para quien, no obstante, la reforma educativa puesta en marcha con la LOGSE contiene medidas pol¨ªticas y administrativas "claramente destinadas a prevenir y hacer frente a la violencia escolar".

El ponente cita como ejemplos la llamada Carta de derechos y deberes (1995), que hace hincapi¨¦ en que las sanciones sean de tipo formativo, no s¨®lo represivo, y no interrumpan los procesos de aprendizaje, y la existencia de "materias intercurriculares" de secundaria (ense?anza para la paz, educaci¨®n para la igualdad sexual o educaci¨®n medioambiental).