El Papa impone un delegado pontificio a los paulinos

Juan Pablo II confirm¨® ayer que ha decidido intervenir, con poder absoluto y una firmeza incluso superior a la que emple¨® en 1981 con los jesuitas, en la Sociedad de San Paolo, el ¨²nico instituto religioso que ejerce su apostolado primordialamente a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n y que ha desarrollado un potente grupo editorial, en el que destaca el semanario Familia Cristiana. Un Delegado Pontificio dirigir¨¢, en efecto, un pr¨®ximo cambio en la direcci¨®n de la orden y ejercer¨¢ "todas las funciones" relativas a esta revista, que el Vaticano considera excesivamente osada.

La medida es m¨¢s dura que la aplicada hace 16 a?os a la Compa?¨ªa de Jes¨²s porque el delegado nombrado entonces por el Papa para encauzar la sucesi¨®n del general Pedro Arrupe seg¨²n los deseos de la Santa Sede fue, al menos, un jesuita de prestigio, el hoy cardenal Paolo Dezza. A los paulinos no se les ha dado ni esa oportunidad de autogesti¨®n limitada. El delegado nombrado ahora por el Papa es un obispo extra?o a la sociedad de San Paolo, Antonio Buoncristiani, seg¨²n informa la carta enviada por Juan Pablo II al superior de los paulinos, el sacerdote Silvio Pignotti, el pasado 11 de febrero, y que fue dada a conocer ayer por el Vaticano.Seg¨²n precisa la carta del Papa, Pignotti, que tiene la propiedad de m¨¢s del 98% de las acciones del grupo editorial, y el provincial de los paulinos para Italia, Paolo Saur¨ªn, conservar¨¢n "el t¨ªtulo y la autoridad por lo que se refiere a los dem¨¢s aspectos (noviciado, formaci¨®n religiosa, etc.)" de la Sociedad de San Paolo que no tengan relaci¨®n con la gesti¨®n del grupo editorial ni con la preparaci¨®n del pr¨®ximo Cap¨ªtulo General que el instituto realizar¨¢ para renovar sus jerarqu¨ªas.

Juan Pablo II explica as¨ª los motivos de esta intervenci¨®n: "Por desgracia, ha surgido recientemente una delicada situaci¨®n en el seno de esta familia religiosa, que ha turbado la comuni¨®n y la armon¨ªa entre sus miembros; tambi¨¦n acerca del contenido de varias intervenciones publicadas en los peri¨®dicos paulinos han surgido no pocas perplejidades. La prolongaci¨®n de las actuales dificultades y tensiones provocar¨ªa un grave-detrimento en la eficacia del apostolado y en la indispensable unidad de los corazones que debe reinar en la comunidad de vida consagrada".

Noticias sorprendentes

Tanto el enfrentamiento entre Saur¨ªn y Pignotti acerca de la gesti¨®n del grupo editorial como el disenso vaticano con algunas directrices morales impartidas a trav¨¦s de Familia Cristiana son noticia desde hace meses. La prensa italiana ha centrado su atenci¨®n, sobre todo, en las segundas, tratando con iron¨ªa el estupor, que en algunos sectores de la curia romana suscitaron consejos como que la madre que sorprende a su hijo masturb¨¢ndose debe preocuparse porque la violaci¨®n de la intimidad del ni?o no le deje traumas, antes de advertirle de los posibles peligros a veces asociados a la reiteraci¨®n de esa pr¨¢ctica, o que los padres de un homosexual deben procurar que el hijo o la hija no sufra da?os psicol¨®gicos derivados de esa condici¨®n.

Estos consejos han sido impartidos en una secci¨®n de correspondencia con los lectores por el sacerdote, Leonardo Zega, que se neg¨® a publicar las rectificaciones que, el pasado mes de junio, le fueron formuladas al superior de los paulinos, Silvio Pignotti, por el guardian de la fe, el cardenal Jospeli Ratzinger, en una tensa entrevista. Con el apoyo de Pignotti, Zega rechaz¨® tambi¨¦n una censura teol¨®gica permanente sobre los medios de comunicaci¨®n de los paulinos.

Como director de Familia Cristiana, Zega es el hombre que ha convertido en Italia lo que era una modesta hojita de tipo parroquial en una revista de Un mill¨®n de ejemplares, que tiene columnistas famosos, como Susana Tamaro, y una considerable influencia pol¨ªtica. Il Giornalino, otra publicaci¨®n del grupo, vende en Italia 600.000 ejemplares, y otros 90.000 italianos compran Jes¨², de periodicidad mensual.

Tras la figura del provincial para Italia, Paolo Saur¨ªn, y su enfrentamiento con el superior, Pignotti, se ha se?alado la mano del cardenal Camillo Ruini, presidente de la Conferencia Episcopal Italia (CEI), y de sectores del Vaticano que apoyaron al Polo de las Libertades de Silvio Berlusconi mientras Familia Cristiana promov¨ªa el centro izquierda. El conflicto entre cat¨®licos encubrir¨ªa, en este caso, una lucha por uno de los complejos editoriales m¨¢s apetitosos de Italia que ingresa m¨¢s de 20.000 millones de pesetas anuales.