Un programa inform¨¢tico espa?ol traduce textos en ugar¨ªtico
En un lugar en la costa de lo que hoy es Siria, un campesino tropez¨® en 1928 con una losa que cerraba la b¨®veda de una tumba subterr¨¢nea. Fue la pista que un a?o despu¨¦s condujo a las ruinas de una esplendorosa ciudad enterrada, con palacios, templos, murallas y un tesoro escondido: m¨¢s de 1.400 tablillas de barr¨® cocido que hablan de esplendor y decadencia, de dioses, de econom¨ªa, o de c¨®mo superar una borrachera en el 1500 antes de Cristo. Todo, con una escritura alfab¨¦tica m¨¢s antigua a¨²n que la de los fenicios, y que sigue planteando inc¨®gnitas. Un grupo de investigadores espa?oles ha recurrido a la inform¨¢tica para resolverlas, y ha creado un programa de inteligencia artificial para interpretar y analizar ¨¦stos y, otros textos antiguos. Se acaba de comercializar en CD-ROM.La ciudad es Ugarit, y la escritura, cuneiforme. Es la ¨²nica conocida de este tipo en Ja que los signos forman un alfabeto, 30 letras que tres epigrafistas -entre ellos, un descifrador de c¨®digos militares secretos en la Primera Guerra Mundial lograron, transcribir en 1932-, El ugar¨ªtico, en el que s¨®lo se escriben las consonantes, qued¨® clasificado como lengua sem¨ªtica noroccidental, como el fenicio y el hebreo.
Pero transcribir los signos no es conocer la lengua, y eso "a¨²n no lo hemos conseguido del todo", dice el investigador del Instituto de Filolog¨ªa del CSIC Jes¨²s Luis Cunchillos. Hoy, los textos en ugar¨ªtico "se leen, y algunos se traducen, con muchas dudas". En las 26.864 l¨ªneas de texto que suman todas las tablillas hay unas 4.000 rotas o da?adas, lo que produce palabras incompletas, superpuestas o que no se han partido correctamente; encontrar su significado implica ir probando con las posibilidades que el fil¨®logo considere y contrastando con el uso en otros textos de los t¨¦rminos resultantes.Es una tarea de a?os que exige comparar con t¨¦rminos de lenguas emparentadas, pero que tambi¨¦n un programa de inteligencia artificial -un sistema experto- puede hacer si los fil¨®logos le ense?an.
Es el proyecto que inici¨® este especialista hace una d¨¦cada, y en el que participa el Departamento de Inteligencia Artificial de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid (UPM). "Se trata de sistematizar los procesos mentales que sigue un fil¨®logo cuando interpreta un texto. Si estos pasos est¨¢n bien descritos, el ordenador debe ser capaz de reproducirlos`, afirma Cunchillos. La teor¨ªa parece haber funcionado bien. La aplicaci¨®n desarrollada se Rama Siamtu, y aunque seg¨²n Ana G¨¢rc¨ªa, de la UPM, para los inform¨¢ticos ha supuesto aplicar tecnolog¨ªa ya conocida, para los fil¨®logos es el programa m¨¢s avanzado de los pocos que se emplean hoy.
As¨ª, en el Laboratorio de Hermeneum¨¢tica -neologismo mezcla de hermen¨¦utica o interpretaci¨®n de textos e inform¨¢tica-, creado para este proyecto, el Siamtu -que contiene los textos transcritos de todas las tablillas- permite a los investigadores acceder a las m¨¢s de 6.000 palabras atestiguadas y da informaci¨®n sobre el contexto y la frecuencia en que aparecen. Tambi¨¦n, el logro m¨¢s importante, analiza morfol¨®gicamente los t¨¦rminos incompletos proponiendo todas las opciones posibles.
Gracias a estas habilidades se han publicado los tres tomos de la obra Concordancia de palabras ugar¨ªticas, donde el 23% del material recogido es nuevo. Cuando se resuelva el problema de c¨®mo introducir los signos cuneiformes en Internet, se podr¨¢n realizar consultas por esta v¨ªa.
El objetivo final es a¨²n m¨¢s ambicioso: "Conseguir un programa con capacidad de decisi¨®n que proponga traducciones completas a partir del texto transcrito y explique al fil¨®logo c¨®mo las consigue"., explica Garc¨ªa.
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