La ¨²nica novela de Elias Canetti abre la edici¨®n espa?ola de sus obras completas
Cinco vol¨²menes reunir¨¢n los libros del premio Nobel con traducciones revisadas
El mismo escritor que escribi¨® que "lo m¨¢s grande del amor es que en ¨¦l se revocan todos los derechos" fue el que invent¨® al singular personaje que desconoce todo cuanto tenga relaci¨®n con el amor. Lo bautiz¨® con el nombre de Kien y narr¨® sus andanzas en Auto de fe, la ¨²nica novela de Elias Canetti (Rutschuk, 1905-Z¨²rich, 1994), que abre el primer tomo de su Obra Completa, cuya publicaci¨®n acaba de iniciar Anaya & Mario Muchnik. Dedicada a la narrativa del premio Nobel de 1981, esta primera entrega incluye tambi¨¦n los 50 caracteres reunidos en El testigo de o¨ªdo.
Este profesor era un tipo disparatado, obsesionado con su biblioteca, con un genio de perros, despistado con las cosas de cada d¨ªa, mani¨¢tico del orden. Un loco propio del Siglo XX con m¨²ltiples puntos de contacto con el loco aquel de Cervantes, el Quijote. Quiz¨¢ porque Kien tambi¨¦n tuvo a su lado a sus particulares Sanchos: el enano Fischerle o la criada/esposa Teresa .encaman en Auto de fe la disparatada l¨®gica del sentido com¨²n frente a los sucesivos disparates de Kien. Juan del Solar fue el que en su d¨ªa tradujo la novela al castellano y es hoy quien, a petici¨®n del propio Canetti, se encarga de la edici¨®n definitiva de sus obras completas. Los distintos libros de Canetti aparecer¨¢n reunidos en cinco tomos: su narrativa, la monumental Masa y poder, sus ensayos y dramas, sus apuntes y aforismosy su auto biograf¨ªa.Una rigurosa revisi¨®n
"Se trata de hacer una revisi¨®n a fondo de todo lo publicado", comenta Del Solar, que tradujo va rios de los textos de Canetti, pero no todos. Andr¨¦s S¨¢nchez Pascual, Eustaquio Barjau, Horst Vogel, Cristina Garc¨ªa Ohlrich o Michael Faber-Kaiser y Mario Muchnik fueron tambi¨¦n responsables de traducir al autor de La lengua absuelta. "Mi idea es la de revisar las distintas traducciones con quienes las hicieron y, l¨®gicamente, retocar al gunas de las que hice yo mismo si hiciera falta", explica Juan del Solar, que reconoce haber modificado bastantes cosas de su versi¨®n inicial de Auto de fe. "A veces ha hecho falta enaltecer algunos detalles y a otros, en cambio, he tenido que rebajarlos para que la narraci¨®n corriera con mayor soltura".
Auto de fe es una novela que tiene mucho de grotesco. Los personajes que la habitan, los episodios que narra, los ambientes que describe parecen sometidos a un brutal proceso de deformaci¨®n, del que se vale Canetti para iluminar algunos aspectos decisivos de este siglo, como el lado rastrero de la adoraci¨®n a la sabidur¨ªa o las estrategias diversas del ego¨ªsmo, y en eso tiene tambi¨¦n mucho de quijotesca. Capaz de someter el lenguaje a semejantes tensiones, de desparramarlo fuera de sus moldes para que sirva de veh¨ªculo para narrar las exageradas andanzas de su h¨¦roe, Canetti fue tambi¨¦n capaz de despojar a su escritura de todo ese bombardeo incesante de im¨¢genes y convertirla en un transparente recipiente donde presenta con total desnudez la compleja relaci¨®n de Kafka con Felice, como hace en El otro proceso de Kafka. Si a esos procedimientos tan distintos, si a esas miradas tan radicalmente extra?as una a la otra, se a?ade la fascinante manera con que Canetti rescata algupos episodios de su vida para contarlos en su autobiograf¨ªa, la aparente sencillez de algunos de sus aforismos o la impenetrable complejidad de otros y, sobre todo, se vuelve a leer Masa y poder, su obra maestra, donde consigue enfocar algunos de los conflictos decisivos de este siglo con una prosa majestuosa, es inevitable deducir que hubo muchos Canettis en Canetti, que su obra interpret¨® con una galer¨ªa infinita de instrumentos la. diab¨®lica melod¨ªa de nuestro tiempo.
El riguroso trabajo de edici¨®n del primer tomo de sus obras que acaba de publicar Anaya & Mario Muchnik, del que hay que destacar tambi¨¦n el cuidado y la sobriedad de su presentaci¨®n, vuelve a invitar a leer a este maestro de la literatura en lengua alemana. La pr¨®xima semana, en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, Mario Muchnik, Michael Kr¨¹ger -novelista y editor de Canetti en Alemania-, Jaime Salinas y el traductor Juan del Solar presentar¨¢n este ambicioso proyecto, en el que se incluir¨¢n aforismos y art¨ªculos in¨¦ditos en Espa?a del premio Nobel de 1981.
Meticuloso en todos sus trabajos, lector voraz, incansable en su af¨¢n de transcribir cuanto pasara por su cabeza y sus entra?as, Elias Canetti fue al mismo tiempo un n¨®mada que abandon¨® su Bulgaria natal para vivir en Manchester, Viena, Francfort, Z¨²rich o Londres, entre otras ciudades. Un mont¨®n de viajes y un mont¨®n de libros para alimentar a un esp¨ªritu que escribi¨® con extrema sencillez frases tan hermosas e inquietantes como ¨¦sta: "?l le rog¨® a ella que se apease de sus ojos".
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