Seis perspectivas para una tensi¨®n reconfortante

La exposici¨®n colectiva en torno al arte espa?ol actual titulada Una mirada tensa se inaugur¨® ayer en la galer¨ªa Marlborough de Madrid (Calle Orfila, 5). Realizada bajo la responsabilidad del cr¨ªtico Miguel Fern¨¢ndez-Cid, la muestra, que permanecer¨¢ abierta al p¨²blico hasta el 8 de abril, marca una nueva l¨ªnea de actuaci¨®n en nuestro pa¨ªs de la firma internacional, lo que, a su vez, exige por nuestra parte una observaci¨®n singular.Pero antes de iniciar cualquier comentario al respecto, conviene se?alar que los artistas ahora seleccionados son Juan Navarro Baldeweg (Santander, 1939), Juan de Andr¨¦s (Ar¨¦valo, Uruguay, 1941), Miquel Navarro (Mislata, Valencia, 1945), Carmen Calvo (Valencia, 1950), Abraham Lacalle (Almer¨ªa, 1962) y Santiago Mayo (Tal, La Coru?a, 1965).

Salvo el uruguayo, aunque residente en Barcelona, De Andr¨¦s, el resto son conocidos artistas espa?oles pertenecientes a varias generaciones, pero, como subraya el comisario en la presentaci¨®n, caracterizados todos ellos por un trabajo art¨ªstico de "interior" que, seg¨²n la edad, llevan a cabo, desde hace m¨¢s o menos, una obra marcada por la coherencia, que es la que produce esa mirada en tensi¨®n, s¨ªmil adecuado para expresar una atenci¨®n concentrada.

Por lo dem¨¢s, el planteamiento refleja el esp¨ªritu de estos tiempos, en los que se relaciona a los artistas de una manera muy libre, al margen de afinidades programadas o generacionales, como era habitual en los pret¨¦ritos tiempos de la vanguardia militante.

En todo caso, a mayor libertad, m¨¢s riesgo, pues siempre compromete el verso libre. En este sentido, Fern¨¢ndez-Cid, un seguidor constante de lo que ocurre en la actualidad art¨ªstica espa?ola, de catadura fina y sin la tentaci¨®n -muy habitual en la profesi¨®n- de caer en la impostaci¨®n, ha armado el conjunto con eficacia po¨¦tica, que cobra cuerpo en el privilegiado espacio de la Marlborough.

Paisaje espectacular

As¨ª, nada m¨¢s entrar en la galeria, uno se enfrenta con la imagen del fondo, que es un bello y espectacular paisaje vibrante de Juan Navarro Baldeweg, eje visual que triangula bien con los dos cuadros de Abraham Lacalle, que flanquean el primer tramo del pasillo central, cuya brillante secuencia expresionista s¨®lo es interrumpida por los pozos de luz de Juan de Andr¨¦s.

En los dos tramos de la T del crucero exhiben su obra los valencianos Carmen Calvo, seleccionada para la pr¨®xima Bienal de Venecia, y Miquel Navarro, la primera con tres soberbios cuadros negros y el segundo con una instalaci¨®n de una de sus ciudades.Resta, en fin, en un espacio independiente, la muy sensible obra de Santiago Mayo, intensa y refinada, con objetos fr¨¢giles y una secuencia de tablotines pintados, a cual m¨¢s hermoso. Todo ello conforma, en fin, una muestra c¨¢lida y reconfortante.