"No queremos sangre", dice el jefe de las tropas que cercan Valona

"Tenemos bloqueados con armamento pesado todos los accesos a Valona, pero no va a pasar nada, no queremos sangre, porque somos dem¨®cratas. Ellos van a entregar las armas y nosotros entraremos en la ciudad, en Valona y en las dem¨¢s. Los criminales ser¨¢n llevados ante los tribunales". Quien habla tan tajantemente es el responsable sobre el terreno de las operaciones militares del cerco de Valona y, contra lo que sugiere el sentido com¨²n, no se trata de un general o un coronel, sino de un miembro del SHIK, los servicios secretos del r¨¦gimen."No tengo nombre", dice a este enviado en una salita aneja a un restaurante de carretera de las afueras de Fier, junto al cual las fuerzas de artiller¨ªa y blindadas de asalto han instalado su cuartel general, a unos 25 kil¨®metros de Valona. "Todo se resolver¨¢ pac¨ªficamente", a?ade con una media sonrisa, antes de explicar los or¨ªgenes de la revuelta popular. "En Albania tenemos un dicho: si pierdes el dinero, pierdes el alma. La gente de Valona, especialmente, se puso muy nerviosa con la p¨¦rdida de sus ahorros, y eso ha sido aprovechado por los agitadores. Todo lo ha promovido la izquierda, los ex comunistas, que perdieron el poder y quieren recuperarlo".Berisha y el Ej¨¦rcito

Que el presidente Berisha tiene dificultades con sus Fuerzas Armadas, de las que constitucionalmente es comandante supremo, es un secreto a voces. Esta misma semana ha destituido a su jefe, el general Sheme Kosova, al que se acusa de falta de energ¨ªa en la represi¨®n inicial de las sublevaciones sure?as y de celo en la custodia de las instalaciones castrenses. Le ha sustituido por Adem Copani, un asesor personal. Las operaciones militares en el sur del pa¨ªs las dirige el jefe del SHIK, Bashkim Gazidede.

Sinnombre, siempre junto a un tel¨¦fono celular que no cesa de funcionar y por el que va desgranando ¨®rdenes, es expl¨ªcito en este punto: "Berisha tiene muchos adversarios en el Ej¨¦rcito", dice, y anuncia sin ninguna emoci¨®n el comienzo de una purga cuyo primer movimiento ser¨ªa el encarcelamiento del ex ministro de Defensa Safet Zhulali, "ahora en arresto domiciliario, en cuanto se consiga levantar su inmunidad parlamentaria".

Entre los expertos, el Ej¨¦rcito de Albania es considerado de museo, pese a que en el a?o 1995 particip¨® en media docena de maniobras con EE UU. Los carros de combate te¨®ricamente destinados a entrar en Valona, arrancados ayer por sus servidores, son de los a?os cincuenta, y un poco posteriores sus blindados de transporte. El Instituto de Estudios Estrat¨¦gicos cifra en 73.000 el n¨²mero de soldados, de los que 60.000 pertenecen al Ej¨¦rcito, 11.000 a la Aviaci¨®n y los 2.000 restantes a la Armada. Sus decr¨¦pitas instalaciones en el puerto de Valona est¨¢n ahora en manos de los insurrectos.