Los tres grandes favoritos
"Grecia puede recibir los Juegos Ol¨ªmpicos. Estamos preparados, tenemos los medios y la voluntad para hacerlo bien". Con esta rotundidad de mujer ganadora se expres¨® Gianna Angelopoulos, la presidenta de la candidatura de Atenas, a quien muchos vaticinan un futuro pol¨ªtico a¨²n m¨¢s alto que el de la recordada Melina Mercouri. Atenas se presentaba como una de las grandes favoritas no s¨®lo para pasar el corte, sino para ganar la final de septiembre aqu¨ª mismo en Lausana y est¨¢ en el camino correcto.Se han terminado los errores de bulto cometidos hace siete a?os, lo que provoc¨® fundamentalmente (m¨¢s que los m¨¦ritos del rival) su derrota ante Atlanta, y no hay referencias ya a centenarios ni a deudas por la tradici¨®n que hartaron demasiado al carecer de contenidos actuales y s¨ª estar llenos de muy poco estilo. "Sacamos una gran experiencia de lo sucedido en Tokio y se trata de. una nueva candidatura, porque tambi¨¦n ser¨¢ una ciudad nueva la que se presenta", complet¨® la esposa de un magnate naviero al m¨¢s puro estilo de los casi m¨ªticos Onassis o Niarchos. Tan nuevo es el concepto que hasta la presentaci¨®n del v¨ªdeo de su proyecto es un CD-ROM. El Parten¨®n en Internet y en todo viaje virtual por la cuna del olimpismo.
Atenas, no obstante, deber¨¢ pasar un examen de grado suplementario y de doble filo antes del Final. Los 10 primeros d¨ªa de agosto tendr¨¢ que aprobar sobradamente los Campeonatos Mundiales de Atletismo para que un fallo se vuelva contra la ciudad.El COI se ha cre¨ªdo que con los trabajos del metro y autov¨ªas se va a reducir la poluci¨®n un 30% antes del a?o 2000 y que mejorar¨¢ la ca¨®tica circulaci¨®n. Pero ni el apoyo casi absoluto de la poblaci¨®n, ni el alto porcentaje de instalaciones ya hechas (72%) ni la deuda hist¨®rica que astutamente no recuerda la candidatura, pero s¨ª pesa en el COI, podr¨¢n levantar un suspenso. Un ¨¦xito, en cambio, har¨ªa casi un paseo su triunfo para el 2004.
Porque Atenas tiene unos leves movimientos en contra, pero el otro peso pesado clasificado, Roma, tiene en la comparaci¨®n casi ya un monumento al No. Y si ha pasado ahora es porque parece leve y el alcalde todo un personaje al que aplaude la gente por la calle, Francesco Rutelli, es toda una garant¨ªa. Procede de los Verdes y controla la maniobra pol¨ªtica con una maestr¨ªa de mano izquierda y mano derecha. Tiene para todos. Ni se ha impresionado por la campa?a que encabeza el diputado europeo Carlo Ripa di Meana. "Es la democracia", s¨®lo dice.
Buenos Aires le quit¨® el puesto a R¨ªo. Se impuso su proyecto deslumbrante en el corredor del R¨ªo de la Plata al apoyo popular no menos espectacular de la ciudad brasile?a. Pero a igualdad de seguridades pol¨ªticas (en ambos casos la estabilidad no es especialmente una garant¨ªa) se impuso la mayor realidad del proyecto. Lo que s¨ª estaba claro es que ten¨ªa que pasar una ciudad de Suram¨¦rica, porque nunca hab¨ªa organizado unos Juegos. E incluso Buenos Aires supera a R¨ªo al haberse presentado cuatro veces.
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