La oposici¨®n y los rebeldes albaneses quieren imponer un Gobierno de unidad nacional
ENVIADO ESPECIALLas localidades rebeldes del sur de Albania rechazan la amnist¨ªa ofrecida por el presidente Sali Berisha a cambio de que entreguen, antes del domingo por la ma?ana, el armamento con el que se han hecho fuertes, tal y como pide el acuerdo entre el presidente y los partidos pol¨ªticos albaneses. La oposici¨®n confiaba ayer en que lo insostenible de la situaci¨®n fuerce a Berisha a aceptar la formaci¨®n de un Gobierno de base amplia, ¨²nico instrumento que podr¨ªa desactivar la crisis y exigencia que hicieron suya ayer los sublevados y que la Uni¨®n Europea (UE) ha recomendado por boca de su enviado a Tirana, el ministro de Exteriores holand¨¦s, Hans van Mierlo.
Representantes de los subleva dos de Valona, un denominado Comit¨¦ de Salvaci¨®n de 30 miembros, declarari¨®n ayer que la ciudad foco de la rebeli¨®n contra el presidente no depondr¨¢ las armas mientras no se designe un Gobierno multipartidista encargado de convocar elecciones se levante el cerco de las tropas desplegadas en las cercan¨ªas de la ciudad adri¨¢tica. Afirmaciones semejantes hicieron supuestos responsables populares. en Tepelene y Saranda -frente a la isla griega de Corf¨², donde un ex oficial del Ej¨¦rcito habr¨ªa asumido la organizaci¨®n militar de los rebeldes-, tambi¨¦n sometidas a un asedio a distancia. La situacion era ayer tranquila en estas localidades y en Gjirokaster, Memalija e Himare.Sendas misiones de la UE y el Consejo de Europa urgieron ayer a los responsables albaneses a buscar inmediatamente un terreno de compromiso y evitar un ba?o de sangre de consecuencias impredecibles. Tanto Bruselas como Estrasburgo -que han pedido a los socialistas, principal partido opositor, que cesen su boicoteo al Parlamento- prometen a Tirana la ayuda de las instituciones crediticias internacionales. Berisha anunci¨® a los parlamentarios europeos que no convocar¨¢ elecciones, anticipadas, algo que debe entenderse como un ejercicio ret¨®rico en las circunstancias actuales, las m¨¢s graves que haya conocido el pa¨ªs seg¨²n el escritor Ismail Kadar¨¦, que ha pedido desde Par¨ªs una intervenci¨®n internacional para evitar la guerra civil.
El presidente Berisha anunci¨® el jueves por la noche, tras una reuni¨®n con los dirigentes de los principales partidos que marca el comienzo del di¨¢logo con sus adversarios, una suspensi¨®n de las operaciones militares en el sur del pa¨ªs durante 48 horas, para permitir la rendici¨®n voluntaria de las armas en poder de los ciudadanos. El plazo finaliza a las seis de la ma?ana del domingo, y en un decreto firmado el mismo jueves, el jefe del Estado garantiza el perd¨®n para todos aquellos que no hayan "cometido delitos". Berisha se comprometi¨® tambi¨¦n a designar un nuevo primer ministro, tras la destituci¨®n de su aliado Alexander Meksi, con el acuerdo de los partidos.
Ninguna fuente consultada por este enviado cree en una de voluci¨®n masiva del armamento conseguido tras el asalto a comisar¨ªas y cuarteles, ni tampoco que se den las condiciones para su entrega. En los cantones sublevados, el Estado no ejerce su autoridad y carece de funciona rios capaces de imponerla. Tampoco se sabe qui¨¦n manda real mente y qui¨¦n obedece en las lo calidades en armas. Desde las dos mar¨ªtimas, Valona y Saranda, han comenzado a huir albaneses en barcos y lanchas hacia Grecia e Italia. Namik Dokle, n¨²mero dos del Partido Socialista, dec¨ªa ayer a este peri¨®dico que "nadie manda en Valona". La tregua decretada por Berisha -suspensi¨®n de operaciones durante 48 horas- es al menos tan ¨²til al presidente como a sus adversarios sublevados. Pocos creen que el Ej¨¦rcito, pese a estar las operaciones bajo con trol de la polic¨ªa pol¨ªtica, est¨¦ dispuesto a enfrentarse abierta mente a la poblaci¨®n civil. Fuentes diplom¨¢ticas occidentales, analistas y dirigentes de partidos coinciden en que el ascendiente del presidente sobre las Fuerzas Armadas se debilita por momentos. Adem¨¢s de con su Ej¨¦rcito, Berisha tiene dificultades en su propio partido, el gobernante Partido Democr¨¢tico. Y salvo en el norte del pa¨ªs, carece de apoyo popular tras el desplome fraudulento de las entidades inversoras que han arruinado a centenares de miles de albaneses. "A Beris ha le sostiene en este momento el servicio secreto y la poblacion rural del norte de Albania, de las monta?as, de donde procede", seg¨²n una fuente muy pr¨®xima al presidente.
Pese a que Berisha -que re¨²ne virtualmente en su persona los poderes legislativo, ejecutivo y judicial- se resiste tanto a la convocatoria de elecciones como a la formaci¨®n de un Gobierno multipartidista, los partidos opositores agrupados en el Foro Democr¨¢tico valoraban ayer el encuentro del jueves con el presidente como el inicio de un camino que puede llevar al compromiso. Berisha se encontr¨® en secreto el mi¨¦rcoles por la noche, por primera vez en a?os, con su antiguo correligionario y ahora enemigo por antonomasia Neritan Ceka, l¨ªder del partido centrista Alianza Democr¨¢tica y personaje clave en la pol¨ªtica albanesa. Ceka, declaraba esa misma ma?ana a EL PA?S que el presidente no tiene otra alternativa que aceptar un Gobierno amplio y elecciones o conducir al pa¨ªs a un conflicto civil perdido de antemano por todos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.