"Ha llegado la hora de reavivar la memoria hist¨®rica", afirma Jorge Sempr¨²m
El escritor y ex ministro sostiene que "la democracia en Espa?a no est¨¢ terminada"
Jorge Sempr¨²n (Madrid, 1923) afirm¨® ayer que el olvido s¨®lo es v¨¢lido si forma parte del recuerdo. Esta paradoja -"una verdadera inteligencia es aquella que sabe conjugar sus contradicciones"- llev¨® al escritor y ex ministro a afirmar: "En Espa?a ha llegado la hora de reavivar la memoria hist¨®rica". El escritor repas¨®, en la conferencia Memoria, desmemoria y transici¨®n, las ¨²ltimas d¨¦cadas de la historia espa?ola. "En Espa?a lo que no est¨¢ terminado es la democracia, porque la democracia es una revoluci¨®n permanente, o, por si les asusta la palabra revoluci¨®n, una reforma permanente", a?adi¨®.
"Es necesario recuperar la memoria hist¨®rica para saber a qu¨¦ atenemos", continu¨® el escritor. "Y les pondr¨¦ s¨®lo un ejemplo. Nuestra memoria institucional nos debe hacer olvidar, para as¨ª no tener que llevarle a los tribunales, que el se?or Jaime Campmany, actual director de la revista Epoca, escribi¨® editoriales en el diario Arriba pidiendo sangre para los rojos. Pero eso mismo es algo que nuestra memoria hist¨®rica jam¨¢s debe olvidar".La conferencia de Sempr¨²n, enmarcada en el ciclo organizado por el C¨ªrculo de Lectores Nuevas visiones de Espa?a, reflexiones en el camino a un nuevo milenio, arranc¨® acercando la transici¨®n espa?ola a la Historia de Grecia, al a?o 403. "Entonces, y tras una sangrienta tiran¨ªa, la reconciliaci¨®n democr¨¢tica se vio sellada por un decreto de amnist¨ªa que exig¨ªa a los, ciudadanos no volver a mencionar las tragedias pasadas para acabar as¨ª con la sed de venganza. La transici¨®n espa?ola es la historia de otro consenso, un olvido obligado por una parte del pueblo... Pero las cosas no deben olvidarse, s¨®lo se dice que se olvidan para poder seguir adelante".El ex ministro socialista de Cultura -que se dirigi¨® a un auditorio en el que se encontraban diversos representantes del mundo de la comunicaci¨®n, entre otros, Jes¨²s de Polanco, presidente del Grupo PRISA, y Juan Luis Cebri¨¢n, consejero delegado del mismo grupo- afirm¨® que en la "inteligente" decisi¨®n de los espa?oles de no dar en las ¨²ltimas elecciones la mayor¨ªa absoluta a la derecha -"es importante que una mayor¨ªa de espa?oles crea en una pol¨ªtica consensuada"- tambi¨¦n est¨¢ encerrada otra paradoja: "Una mayor¨ªa absoluta quiz¨¢ hubiera dado a la derecha m¨¢s seguridad y les hubiera alejado de esa tradici¨®n que demuestra que les gusta m¨¢s mandar que gobernar. Tambi¨¦n una mayor¨ªa absoluta no hubiera dejado en el PSOE ese sabor de dulce derrota que puede hacerles olvidar su necesario examen autocr¨ªtico, algo que si no ocurre ser¨ªa un desastre".Para Sempr¨²n, la transici¨®n espa?ola no comenz¨® con el asesinato de Carrero Blanco. "Eso es un error garrafal, es colocar a ETA como parte de la transici¨®n. Y no existe una ETA buena antes del franquismo y una mala despu¨¦s. ETA es desde el primer momento un error", dijo. Para el escritor, expulsado del PCE en 1964, fueron las acciones callejeras de masas estudiantiles y obreras antes de la muerte de Franco las que marcaron el verdadero "tr¨¢nsito" de Ja sociedad civil a la transici¨®n. "Considero esenciales esas acciones de masa. Y si hay una fecha para indicar el comienzo de la transici¨®n es el d¨ªa en que Adolfo Su¨¢rez decide la legalizaci¨®n del Partido Comunista de Espa?a".Sempr¨²n record¨® en su charla una comida en un restaurante de Madrid con Ernest Hemingway y con espa?oles republicanos y nacionales. "Al o¨ªrnos hablar de nuestra guerra', Hemingway se puso hecho una fiera y nos grit¨®: '?Es que lo ¨²nico que compart¨ªs los espa?oles es la guerra?' Quiz¨¢ Hemingway no entend¨ªa que lo que nos un¨ªa a la guerra tambi¨¦n era la juventud, la muerte y la esperanza".
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