Una amarga belleza
Staatskapelle de Dresde
Director: Giuseppe Sinopoli. Gustav Mahler: Sinfon¨ªa n¨²mero 9 en re mayor. Organizaci¨®n del concierto: Iberm¨²sica-Fundaci¨®n Caja de Madrid. Auditorio Nacional de Madrid. D¨ªa 26 de abril.
Acent¨²a el director y compositor italiano Giuseppe Sinopoli, en la lectura de la Novena de Gustav Mahler que hizo el pasado s¨¢bado en el Auditorio Nacional, la p¨¦rdida de unos valores afirmados que trae consigo el cambio de siglo o, m¨¢s exactamente, el fin de una ¨¦poca de la historia de la m¨²sica.Esta relaci¨®n con el momento preciso en que la sinfon¨ªa mahleriana se escribe tiene ramificaciones filos¨®ficas y est¨¦ticas, y se manifiesta musicalmente en el alargamiento de unos sonidos en el tiempo y en el l¨ªmite de la aspereza de la t¨ªmbrica instrumental, entre otras razones, porque no hay seguridad en la mirada tradicional y entonces el siglo comienza a apuntar hacia otros lenguajes.
Dec¨ªa en cierta ocasi¨®n Giuseppe Sin¨®poll que dentro de toda. interpretaci¨®n hay siempre una visi¨®n del mundo. La suya dentro de la m¨²sica de estos a?os no ofrece en este sentido ning¨²n g¨¦nero de dudas. Y si, por ejemplo, en su visi¨®n del Richard Strauss de este primer decenio del XX suele resaltar la exposici¨®n de una p¨¦rdida (es decir: el lado posmoderno, tal como ¨¦l suele llamarlo) en la interpretaci¨®n de Gustav Mahler se centra m¨¢s en los problemas que trae consigo esa p¨¦rdida.
La tonalidad, el pensamiento, est¨¢n en crisis (o, en otras palabras, en proceso de transformaci¨®n) y por ello la propuesta de Guiseppe Sinopoli se recrea en una belleza amarga que conduce inevitablemente al silencio. Lo arriesgado de este planteamiento no impide la existencia de altibajos de la tensi¨®n en la realizaci¨®n, sobre todo en los movimientos impares. Los detalles de refinamiento sin nostalgias tienen su plasmaci¨®n m¨¢s ir¨®nicamente perversa en el segundo y m¨¢s eleg¨ªaca en el cuarto, donde el director veneciano se abandona a una serenidad que puede considerarse positivamente inquietante.
Orquesta esplendorosa
Un desmenuzamiento como ¨¦ste de la enorme complejidad que lleva dentro la sinfon¨ªa mahleriana habr¨ªa sido imposible de realizar sin una orquesta tan esplendorosa como la Staatskapelle de Dresde, donde la cuerda canta con una dulzura que la lleva al lamento (?qu¨¦ fraseo el del primer violonchelo en el ¨²ltimo movimiento!) y donde cada instrumentista de la madera y el metal es un solista que integra su aportaci¨®n en la concepci¨®n global, en la idea del conjunto.
Es la Staatskapelle de Dresde una magn¨ªfica orquesta. Y fue una irregular, pero muy interesante direcci¨®n orquestal, la que ofreci¨® Giuseppe Sinopoli, en su combinaci¨®n de luminosidad crepuscular y de quietud. Y Gustav Mahler, una vez m¨¢s, sali¨® reivindicado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.