El multitimador
Un ex edil franquista se hizo pasar por esp¨ªa, comisario e industrial para estafar
Juan Jos¨¦ Torres, de 60 a?os, casado y con dos hijos, es el hombre de las mil caras. Este empresario arruinado y bajito, romero de honor y experto en toros, ex concejal de Polic¨ªa de San Lorenzo de El Escolrial en los ¨²ltimos cinco a?os del franquismo y fundador en los albores de la transici¨®n de un partido independiente que apoy¨® al PSOE, se hart¨® hace dos a?os de vivir junto a la ley y el orden. Torres decidi¨® entonces lanzarse al lado oscuro. Repesc¨® sus recuerdos de actor aficionado all¨¢ por los a?os 50 y se convirti¨®, seg¨²n la polic¨ªa, en un estafador camale¨®nico. Empez¨® por hacerse pasar por comisario y en enero de 1995 fue detenido cuando se present¨® a un joyero de la Gran V¨ªa al que hab¨ªan intentado atracar. Torres le confi¨® al due?o de la tienda que ¨¦l era el garante de su seguridad y que los agentes (aut¨¦nticos) que ve¨ªa en la calle estaban a sus ¨®rdenes. La mascarada no prosper¨® debido a la suspicacia que levant¨® entre los polic¨ªas. Luego, en febrero pasado, tras un periodo de silencio, volvi¨® a las andadas con renovados br¨ªos: demostr¨® que era capaz de ser un coronel del Cesid (servicio secreto militar), un comisario corrupto, un industrial o un abogado influyente.
El multitimador se hizo pasar por esp¨ªa del Cesid ante su compa?era
Con estos papeles cometi¨® supuestamente siete peque?as estafas. Su forma de operar se basaba en la confianza. Por ejemplo, cuando una vez la gr¨²a se llev¨® su coche en la calle de Goya, se dirigi¨® a un portero, se identific¨® como comisario y le pidi¨® 12.000 pesetas para pagar la gr¨²a. "Ahora mismo no llevo el dinero, pero se lo devolver¨¦", dicen que asegur¨® al portero. Luego pasaron las semanas sin que el hombre recuperase su dinero. Y ello pese a que en m¨¢s de una ocasi¨®n coincidi¨® con el falso comisario.Otra presunta estafa fue la que cometi¨® con dos rumanos a los que, en su papel de letrado influyente, les prometi¨® regularizar su situaci¨®n en Espa?a con ayuda de sus "conexiones en organismos oficiales". Cada extranjero le pag¨® 300.000 pesetas. Nunca las recuperaron.
El tercer enga?ado fue un parado a quien Torres, "por su perfil perfeccionista, responsable y adaptable", ofreci¨® colocarle de ch¨®fer, primero, en una importante compa?¨ªa de seguros, y despu¨¦s, en la Embajada de Canad¨¢.
Por enga?ar, enga?¨® hasta a su compa?era, a quien conoci¨®, siempre seg¨²n la polic¨ªa, hace dos a?os y medio. "Durante los primeros meses de relaci¨®n", indica la nota de la Jefatura Superior de Polic¨ªa, "el falso militar, que dijo llamarse Juan Carlos Gonz¨¢lez, aleg¨® poderosas razones de seguridad para no facilitar a su novia la direcci¨®n y el tel¨¦fono. Estabilizada la relaci¨®n, se person¨® varias veces en el domicilio de su compa?era vestido de coronel de la Guardia Civil, destinado en el Cesid". Finalmente, la mujer descubri¨® que por las multas de su esp¨ªa le embargaban la cuenta.
Esta semana fue detenido en la calle de Espartinas, cuando iba en un Opel Corsa ajeno. En el maletero guardaba documentaci¨®n de sus v¨ªctimas, as¨ª como cinco cheques por importe de 250.000 pesetas. La denuncia que dio la pista a la polic¨ªa la hab¨ªa presentado el portero que se hab¨ªa quedado sin sus 12.000 pesetas. El negocio del timo no le hab¨ªa dado a Torres, seg¨²n la polic¨ªa, mucho dinero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.