Ray Davies regresa consagrado por los j¨®venes como el padrino del pop brit¨¢nico

Desatendidos por el p¨²blico europeo en la ¨²ltima d¨¦cada, los Kinks retoman el protagonismo internacional que disfrutaron en sus or¨ªgenes Ray Davies, compositor de You Really Got Me, Waterloo Sunset y otros grandes ¨¦xitos de los sesenta, se alza hoy en padrino del nuevo pop brit¨¢nico. Un ep¨ªteto que acepta con resignaci¨®n y celebra con un doble compacto con 29 canciones, To The Bone, en el que los Kinks graban viejos temas en ac¨²stico.

La rehabilitaci¨®n de los Kinks comenz¨® en 1990 con su ingreso en el Rock and Roll Hall of Fame y se consagr¨® de la mano de artistas como Damon Albarn, l¨ªder de Blur, que proclaman p¨²blicamente al grupo como una de sus principales influencias musicales. La respuesta de Ray Davies se concret¨® con una actuaci¨®n en televisi¨®n de ambos cantantes. Desde entonces, para los contempor¨¢neos de Albarn, Ray no s¨®lo es uno de los mejores letristas brit¨¢nicos, sino que representa adem¨¢s la figura de padrino del brit-pop.A pesar de mostrarse halagado por su nueva fama, el hermano mayor de los Davies no se duerme en los laureles: componiendo bas¨¢ndome en la vida que hago hoy, sin pararme a meditar sobre mi pasado ni mi reputaci¨®n", advierte.

Dos de sus recientes composiciones -Animal y To The Bone que presta t¨ªtulo al doble compacto- aparecen en la nueva entrega. Al margen de algunos temas recogidos de actuaciones en directo, el resto de las 29 canciones se grabaron en sus estudios Konk de Londres, ante una reducida audiencia. En estas sesiones, al igual que en su actual gira en solitario, Ray anima al p¨²blico a cantar con ¨¦l los estribillos de ¨¦xitos como Lola,Sunny afternoon y, entre otros,Dedicated follower of fashion. Suhermano y consumado guitarrista, Dave, se muestra m¨¢s recatado en Death of a clown, su ¨²nica contribuci¨®n como vocalista.

Seg¨²n Ray, el disco no es "nost¨¢lgico", puesto que el resto de los Kinks -Jim Rofford,Bob Henrit e lan Gibbons- tuvieron que aprender la mayor¨ªa de los temas: "Me hicieron recapacitar sobre estas viejas composiciones y concentrarme en los arreglos", dice. Tampoco es la definitiva compilaci¨®n del grupo, ya que quedan fuera Waterloo sunset, End of the season o Something else. "El doble mantiene su propio ciclo y funciona como una pieza. El que un tema sea un ¨¦xito no garantiza su entrada en To the bone", explica.

Ray tiene otros planes para Waterloo sunset, un tema que define como "¨²nico". Esta declaraci¨®n de amor hacia Londres, su ciudad natal, ser¨¢ la base de un proyecto literario, el segundo que acomete desde la publicaci¨®n de su original autobiograf¨ªa, X-Ray. Come dancing, por otra parte, dar¨¢ origen a un musical, como ya lo hiciera antes su libreto para Chorus girls.En conversaci¨®n con la prensa internacional con motivo del lanzamiento del doble CD, Ray hace gala de un humor envenenado respecto a su eterno colaborador. "No odio a mi hermano Dave con mayor intensidad que al resto de la gente. Lo vigilo, cuido y conf¨ªo en que desaparezca". Y respecto a las peleas y ri?as entre los hermanos Gallagher, los portavoces de Oasis que mantienen la tradici¨®n iniciada por los Davies, Ray recuerda que "sin las broncas y encontronazos, ese chaval (Noel) no escribir¨¢ canciones buenas. Nos ocurri¨® lo mismo a Dave y a m¨ª: cuanta m¨¢s angustia, furia y agresi¨®n, mejores resultados tuvimos en los discos".

Ray conf¨ªa en reunirse con su hermano y el resto de los Kinks a finales del a?o pr¨®ximo para grabar otro disco. Antes el quinteto saldr¨¢ de gira, asegura Ray: "Me divierte tocar y actuar con ellos dentro de un orden ca¨®tico y enfurecido. As¨ª debe ser un concierto de los Kinks".