La OTAN se compromete ante Rusia a no estacionar tropas en los pa¨ªses del Este

El Consejo Atl¨¢ntico se comprometi¨® ayer a no estacionar tropas adicionales en territorio, presente y futuro, de la OTAN. Es una oferta de los Diecis¨¦is destinada a superar el ¨²ltimo recelo de Rusia ante la ampliaci¨®n de la Alianza hacia sus antiguos socios del Pacto de Varsovia: el riesgo de desequilibrio militar. El pen¨²ltimo obst¨¢culo -si el acuerdo ser¨¢ un Acta o un Tratado- fue vencido en la reuni¨®n del domingo entre el secretario general Javier Solana y el ministro ruso de Exteriores, Yevgueni Primakov.El comunicado de ayer es corto y espeso: "En el actual y previsible entorno de seguridad, la Alianza cumplir¨¢ su defensa colectiva y otras misiones asegurando la necesaria interoperabilidad, integraci¨®n y capacidad de refuerzo m¨¢s que por el estacionamiento sustancial de tropas de combate adicionales".
Pero es muy importante, subrayan fuentes atl¨¢nticas. Esta declaraci¨®n unilateral, propuesta por Solana a Primakov, pretende salir al encuentro de la preocupaci¨®n rusa de que la ampliaci¨®n de la OTAN distorsione el equilibrio de fuerzas y se a?ade al reciente compromiso de que la Alianza militar no tiene "ni la intenci¨®n, ni el plan, ni la necesidad" de estacionar armas nucleares en territorio de los nuevos socios.
Esto forma parte de un conjunto de medidas de confianza no detalladas y que ahora empiezan a fijarse. En este paquete se podr¨ªa incluir tambi¨¦n el intercambio de im¨¢genes de sat¨¦lite, la mutua informaci¨®n sobre la realizaci¨®n de maniobras militares y, en su caso, la creaci¨®n de la brigada mixta propuesta por la secretaria de Estado de EE UU, Madeleine Albright, sobre la cual los Diecis¨¦is no han adoptado a¨²n una decisi¨®n formal.
Compromisos unilaterales
La Alianza calcula que Mosc¨² pretender¨¢ incorporar estos compromisos unilaterales en el texto del futuro acuerdo. Y ha hecho saber a Mosc¨² que, pese a su car¨¢cter gen¨¦rico, es lo m¨¢ximo aceptable por bastantes de sus socios. Est¨¢ ahora a la espera de una respuesta rusa, probablemente en la cumbre de los presidentes Bill Clinton y Bor¨ªs Yeltsin los pr¨®ximos 19 y 20 en Helsinki.Yeltsin declar¨® ayer que la pr¨®xima cumbre con Clinton "ser¨¢ la m¨¢s dif¨ªcil en la historia" de las relaciones entre ambos pa¨ªses. Adelant¨® que probablemente "habr¨¢ diferencias con la parte norteamericana en cuanto al problema de la expansi¨®n de la OTAN, pero que no hay que tomar esto como una tragedia", informa desde Mosc¨² Rodrigo Fern¨¢ndez.
Si el recelo ruso al aspecto militar de la OTAN se despeja definitivamente, no quedar¨¢ ning¨²n obst¨¢culo para iniciar la definitiva redacci¨®n del acuerdo. As¨ª lo deducen los expertos de la OTAN. Tambi¨¦n el propio portavoz de Yeltsin, Serguei Yastrzhembski, manifest¨® el jueves que no hay nada m¨¢s vinculante que la firma de un documento de los jefes de Estado o de Gobierno de los antiguos adversarios.
Para redondear el paquete presentado a Mosc¨², probablemente Clinton ofrezca a Yelstin una integraci¨®n "progresiva" en el G-7, en el cual es observador. En principio, esa integraci¨®n no alcanzar¨ªa de entrada a los aspectos financieros, por las reticencias de Jap¨®n.Adem¨¢s, la diplomacia aliada ha hecho saber informalmente al Gobierno ruso su disposici¨®n a celebrar una cumbre, en Europa en el mes de mayo, en la que se firmar¨ªa el acuerdo bilateral. De esta manera, se eliminar¨ªa la oposici¨®n de Mosc¨² a su firma en la cumbre de Madrid, el pr¨®ximo mes de julio, puesto que esa cumbre dar¨¢ el pistoletazo de salida para la ampliaci¨®n de la OTAN al Este, a la que Rusia sigue siendo al¨¦rgica, aunque est¨¢ en v¨ªas de asumirla.
La firma en una cumbre bilateral de mayo, previa a la de Madrid, permitir¨ªa a Yeltsin asistir a la capital espa?ola. Pero no ya en un nivel parecido al de los candidatos a la adhesi¨®n. Sino habiendo trabado antes su relaci¨®n bilateral espec¨ªfica. Rusia podr¨ªa presentarse as¨ª, en el terreno diplom¨¢tico, como anfitri¨®n consorte de sus antiguos socios.
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