Oro nazi bajo la manta del Gobierno de Franco
Un alto funcionario espa?ol escondi¨® en su despacho el oro que desapareci¨® de la Embajada alemana en Madrid
"??Ad¨®nde vais con esas mantas?!". Mar¨ªa Elisa Bertr¨¢n y Pons no comprend¨ªa por qu¨¦ su marido, Emilio de Navasq¨¹¨¦s y Ruiz de Velasco, y su amigo Jos¨¦ Saro, ambos diplom¨¢ticos de carrera, deshac¨ªan las camas de su dormitorio, en el n¨²mero 7 de la madrile?a calle de Eduardo Dato, y se llevaban cinco mantas debajo del brazo. Era de noche y parec¨ªa improbable que estos dos altos cargos del Ministerio de Industria y Comercio, impecablemente trajeados, se fueran de c¨¢mping a horas tan intempestivas ?Y en oto?o de 1945, cuando acababa de terminar la II Guerra Mundial!
2.000 kilos de oro nazi bajo cinco mantas
Navasq¨¹¨¦s, director general de Pol¨ªtica Econ¨®mica, y su colaborador se encaminaron hasta la esquina de las calles de Serrano y Ayala, donde se encontraban las oficinas del ministerio. No hab¨ªa ning¨²n funcionario. Abrieron la puerta de su despacho y se desvel¨®, el misterio: dos toneladas de oro nazi descansaban apiladas en el suelo. Dos centenares de, lingotes que dejaron de brillar cuando los diplom¨¢ticos los cubrieron con las mantas de Mar¨ªa Elisa. ?De d¨®nde proced¨ªa el oro? ?Por qu¨¦ se escond¨ªa en el despacho de un alto funcionario espa?ol?
"Mi marido nunca me cont¨® qui¨¦n le entreg¨® ese oro, pero yo siempre sospech¨¦ que fue un alem¨¢n residente en Madrid y apellidado Burckardt con el que mi esposo se reun¨ªa constantemente. El oro permaneci¨® en su despacho durante alg¨²n tiempo, tapado con mis mantas. Era un oro sin cu?o y sin inventariar. Finalmente, por orden de la Jefatura del Estado, se entreg¨® a los ingleses", se?ala a EL PA?S Mar¨ªa Elisa Bertr¨¢n, hoy con 80 a?os de edad.Joaqu¨ªn de Navasq¨¹¨¦s, hijo del diplom¨¢tico, corrobora la versi¨®n de su madre y ofrece m¨¢s detalles. "He o¨ªdo contar a mi padre esta historia del oro alem¨¢n y de las mantas. Lleg¨® en unas camionetas hasta el despacho de mi padre y all¨ª permaneci¨® una temporada. Eran lingotes sin cu?o. Nunca fueron registrados o inventariados. Casi seguro que era oro robado por los nazis. Mi padre siempre nos dijo que se entreg¨® a los ingleses por orden directa de Franco".
La agenda personal del diplom¨¢tico espa?ol contiene numerosas citas con Burckardt en las mismas fechas en las que se reun¨ªa tambi¨¦n con Randall, Ramsey, Viel Castel y Milton, los representantes del Comit¨¦ Aliado de Control de Alemania en Espa?a, que integraban Francia, el Reino Unido y Estados Unidos. El comit¨¦ fiscalizaba e interven¨ªa los bienes nazis en Espa?a.
Seg¨²n los familiares del diplom¨¢tico espa?ol, la entrega se hizo para evitar que ese oro cayera en manos de los aliados nada m¨¢s terminar la guerra. Probablemente, el oro fue sacado de la Embajada alemana en Madrid, donde en aquellas fechas se encontraba una cantidad similar que fue reclamada por los alemanes diez a?os m¨¢s tarde.
En julio de 1955, un diplom¨¢tico alem¨¢n apellidado Waltheim visit¨® Madrid para pedir cuentas sobre el reparto que el Gobierno de Franco y los aliados hab¨ªan hecho de los bienes alemanes en Espa?a. De su visita se inform¨® desde Exteriores a Antonio Mar¨ªa Aguirre, embajador de Espa?a en Bonn, en una carta de 4 de agosto de 1955. Uno de sus p¨¢rrafos dec¨ªa as¨ª: "Por cierto, que nos ha hablado de alg¨²n asunto desconocido para nosotros; as¨ª, por ejemplo, de dos toneladas de oro que, seg¨²n ¨¦l, estaban depositadas en la Embajada alemana. Si esto es cierto, probablemente se las han llevado bonitamente los aliados sin decirnos una palabra" (ver EL PA?S del 23 de febrero).
El secretismo m¨¢s absoluto rode¨® a estas dos toneladas de oro, ya que el propio Navasq¨¹¨¦s, presidente de la comisi¨®n negociadora para el bloqueo de bienes alemanes en Espa?a, no reflej¨® en ninguno de sus documentos oficiales la entrega del oro a los ingleses. ?Por qu¨¦?
Una carta redactada por Navasq¨¹¨¦s el 5 de diciembre de 1945 que obra en el archivo particular del diplom¨¢tico propone a Walter y Horwin, representantes ingleses en Madrid, que el oro localizado en la Embajada alemana lo depositen en el Instituto Espa?ol de Moneda Extranjera o lo exporten de inmediato. "Optan por esta ¨²ltima soluci¨®n, convini¨¦ndose tambi¨¦n que se lleve por ferrocarril hasta Algeciras bajo la custodia de la Guardia Civil", se?ala la carta. Pero la cantidad de oro que se cita, en ¨¦ste y otros documentos, es s¨®lo de 115,641 libras (unos 52 kilos). ?Por qu¨¦ no se reflej¨® nunca la entrega de esos 2.000 kilos de oro? Todav¨ªa no hay respuesta.Joaqu¨ªn de Navasq¨¹¨¦s, hijo del que fuera a?os despu¨¦s embajador en Argentina, Roma y Lisboa, apostilla: "Los archivos de mi padre est¨¢n sembrados de notas oficiales en las que muestra sus dudas y critica c¨®mo se repartieron los aliados los bienes alemanes en Espa?a.
Incluso denuncia a destacados franquistas que actuaron como testaferros de los nazis en nuestro pa¨ªs".
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