EL TIGRE Y LA ROSA

El pr¨ªncipe soberano Raniero de M¨®naco y su alteza seren¨ªsima la princesa Carolina y otros miembros de la familia principesca presidieron oficialmente, en la noche del s¨¢bado ¨²ltimo, el baile de La Rosa, que desde 1954 es un acontecimiento mundial que hace de M¨®naco el escenario de un cuento de hadas. No figuraba en el programa oficial la princesa Estefan¨ªa, pero s¨ª acudi¨® a la cena que precedi¨® al baile, acompa?ada por su padre y sus humanos, Carolina y Alberto; despu¨¦s, no se sabe por qu¨¦, al final de la cena, rompi¨® a llorar y se fue de la sala de las Estrellas del Sporting Club de Montecarlo. En este baile de La Rosa Grimaldi, as¨ª nombrado para conmemorar los 700 a?os del reinado de la familia del pr¨ªncipe Raniero y para acentuar su car¨¢cter. ben¨¦fico a favor de la Fundaci¨®n Princesa Grace, una Europa de la enso?aci¨®n estaba entre los 1.000 comensales que hilaron una velada sin fin con perlas de caviar, dorada real con salsa e langostinos, medall¨®n de filete de ternera con corazones de alcachofa y salsa de apio, pera asada con miel de acacia, pastel de leche con almendras y helado. Y a lo largo del recorrido de esta fantas¨ªa del tiempo, champa?a rosado de Perrier. Su alteza real Tania de Borb¨®n Parma, la se?orita Carla Bruni, los se?ores Henri Giscard d'Estaing, la princesa Claude de Francia, Isabella Rosellini, el pr¨ªncipe Alejandro de Liechtenstein, Olivier Picasso (nieto del pintor malague?o) y personajes engalanados por la historia o por su vida y milagros fueron la letra y la m¨²sica de esta ceremonia anual, que en cada ocasi¨®n es un espect¨¢culo de estreno; en esta ocasi¨®n, matasellado por la obra El tigre y la rosa, dirigida por Daniel Mesguich, un genio del teatro universal, compendio del humor, la s¨¢tira, el drama, la comedia, que resumi¨® en esta noche de ensue?o.-