Zukerman o el amor a la m¨²sica
Dentro del festival permanente de orquestas que parece haberse instalado en Madrid, la adelantada Iberm¨²sica nos trajo a la Sinf¨®nica de la Radio de Francfort un conjunto que estuvo en manos de Hans Rosbaud en su fundaci¨®n, 1929, y pas¨®, despu¨¦s de la contienda mundial, por las de Schroeder y Zillig. La Orquesta de Francfort cultiva y ha estrenado buena parte del repertorio musical contempor¨¢neo, pero esta vez nos ha visitado con tres grandes cl¨¢sicos: Mozart y su obertura para Las bodas de F¨ªgaro (1786), Dvorak y su Sinfon¨ªa n¨²mero 8 (1889) y Beethoven y su Concierto para viol¨ªn (1806).Director, solista y, sobre todo, m¨²sico de elevada categor¨ªa, Pinchas Zukerman (Tel Aviv, 1948) nos ha deparado una tarde de aut¨¦ntica fruici¨®n est¨¦tica. La manera de Zukerman nos recuerda la de Casals, por cuanto tiene de libertad sin capricho y de expresividad sin demagogia. Zukerman hace frasear a la orquesta cual si se tratara de su Stradivarius y arranca al viol¨ªn una riqueza coloreada y una densidad que acumula claridades, propia de una grand¨ªsima orquesta.
Ciclo Iberm¨²sica / Caja Madrid
Orquesta de la Radio de Francfort, Director-solista: P. Zukerman. Obras de Mozart, Dvorak y Beethoven.Auditorio Nacional. Madrid, 15 de marzo.
Pocas veces escuchamos el Concierto en re de Beethoven construido tan fuertemente desde sus valores afectivos y en raras ocasiones el conjunto sinf¨®nico y el solista se constituyen en un todo fusionado en el pensamiento y envolvente y fascinante en la realizaci¨®n. Al modo de los viejos maestros, Zukerman traza la continuidad de su versi¨®n sin arrebato, pues sabe bien que lo sustantivo es escuchar cuanto escribieron los autores. As¨ª, el c¨²mulo de libertades que Beethoven se planteara y que el int¨¦rprete debe asumir accede a un maravilloso orden.
La palpitaci¨®n de la obertura mozartiana y el coloreado poematismo de la sinfon¨ªa de Dvorak encontraron en Zukerman el orientador seguro y el maestro ejemplar que hace la m¨²sica desde una beneficiosa conjunci¨®n: amor y pedagog¨ªa. El triunfo fue absoluto.
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