El Betis tiene pegada

El acoso al Bar?a est¨¢ servido. El Betis se despert¨® hoy subcampe¨®n de Liga y Alfonso, 22 goles, ya ha alcanzado a Ronaldo en la tabla de goleadores. El Betis no lo hizo bien con los pies, el origen etimol¨®gico del f¨²tbol, pero la cabeza de sus futbolistas acab¨® con el Oviedo. Sendos cabezazos de Pier y Alfonso en respuesta a dos primorosos saques de esquina de Jarni. El hombre m¨¢s determinante de este Betis. El ide¨®logo de Alfonso y sus goles.El Betis apabull¨® al Oviedo en una noche que empez¨® tibia y termin¨® en goleada. Paradojas del f¨²tbol y de Lopera: la noche alegre del beticismo era el contrapunto de esa triste noche que hab¨ªa dejado a Espa?a sin f¨²tbol televisado por decreto. El apag¨®n. Lopera ha convertido al Betis en un equipo semiclandestino cuya privilegiada situaci¨®n en la tabla es pr¨¢cticamente desconocida por toda Espa?a. Materia reservada.

El Betis volvi¨® a los c¨¢nones de los cuatro defensas, con dos laterales natos, Jaime y Josete, que hasta ahora han permanecido casi in¨¦ditos. Son los validos respectivos de Finidi y Jarni, por cuyos flancos empieza a entrar el peligro. El Oviedo se planta bien en el campo. Todos los recursos son afluentes de Oli, padre de todos los acosos astures. De sus botas lleg¨® la primera ocasi¨®n clara en el saque de una falta.

No se ve¨ªa y la verdad es que no hab¨ªa nada digno de verse. Unos y otros hac¨ªan zapping con la nada y se adentraban en un bosque de desprop¨®sitos. Hasta Roberto R¨ªos fallaba clamorosamente en el ¨¢rea de Prats. El f¨²tbol se parec¨ªa a esa caricatura del f¨²tbol que esbozan sus detractores: veintid¨®s t¨ªos de corto detr¨¢s de una pelota. Los dos equipos decidieron acabar cuanto antes con la abulia: El Betis, con una falta que casi es gol y con un gol que falta le hac¨ªa. El Oviedo, en la reacci¨®n inmediata, con un bal¨®n de Oli que sali¨® lamiendo el poste derecho. Ya empezaba a valer la pena ver el partido. Y daba rabia no verlo.

El Oviedo est¨¢ muy escondido: no se sabe muy bien si es un buen equipo o un grupo de tuercebotas. Maquillan muy, bien sus carencias. Ser¨¢ para colonizar al colonizador y adormecer al Betis. Estaban a punto de conseguirlo con la afici¨®n. Nadie redim¨ªa a Oli en su soledad de n¨¢ufrago. En plena aton¨ªa lleg¨® un cabezazo de Pier, otra vez a centro de Jarni. Y el croata sirvi¨® en bandeja a Alfonso el segundo gol, el que le iguala con Ronaldo.

Como en la primera, el gol lleg¨® cuando peor estaba jugando el Betis; igual apostaban nuevamente por la t¨¢ctica leninista. Cuanto peor, mejor. Los mensajes empezaron a retrasarse. El buz¨®n de Urgentes acababa de cerrar. No le angustia el Pichichi. Sin Jarni ni Alfonso, el Betis le puso la guinda a la noche con los goles de Bjelica y Finidi.