La tuberculosis se estabiliza en Espa?a
Con 9.000 casos anuales, la incidencia todav¨ªa supera la media comunitaria
El n¨²mero de casos declarados de tuberculosis en Espa?a se estar¨ªa estabilizando, seg¨²n se desprende de las estad¨ªsticas del Centro Nacional de Epidemiolog¨ªa. De hecho, la cantidad de nuevos enfermos registrados en 1996 ser¨ªa algo inferior a la del a?o anterior, con lo cual la enfermedad se habr¨ªa estabilizado en torno a los 9.000 casos anuales. De acuerdo a estos n¨²meros, Espa?a tendr¨ªa una incidencia superior a los pa¨ªses del norte de Europa, situ¨¢ndose en l¨ªnea con los del sur europeo.Cabe advertir que estas cifras se refieren a los casos notificados por los m¨¦dicos, lo cual deja abierta la posibilidad de que un n¨²mero de casos escape al registro, y la dimensi¨®n real de la enfermedad sea superior a la sugerida por las estad¨ªsticas. Tal perspectiva ha sido abonada por las conclusiones de distintos estudios parciales; el estudio Tuberculosis e Infecci¨®n Respiratoria, por ejemplo, encontr¨® una incidencia de 36,5 casos por cada 100.000 habitantes, frente a las estimaciones oficiales de una incidencia de 20 casos por igual proporci¨®n de habitantes. En el mismo sentido van las ¨²ltimas estimaciones internacionales ofrecidas la pasada semana por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, que calculaba en 1995 unos 19.000 casos en Espa?a.
Sea cu¨¢l fuese la magnitud de la discrepancia entre unas y otras estimaciones, lo cierto es que las autoridades y los expertos coinciden en diagnosticar la establilizaci¨®n de la enfermedad, una noticia alag¨¹e?a habida cuenta del sostenido aumento de enfermos en Espa?a desde mediados de los ochenta, asociado al crecimiento del n¨²mero de personas inmunodeprimidas, especialmente por el sida. El rebrote quebr¨® una tendencia a la baja en Espa?a, constante desde 1949."No hay un rebrote epid¨¦mico", asegura Francisco Bab¨ªn, subdirector general de Epidemiolog¨ªa e Informaci¨®n Sanitaria del Instituto de Salud Carlos III. "Lo que tenemos es un goteo de casos dispersos por la geograf¨ªa nacional". Sin embargo, nadie ve motivos para echar las campanas al vuelo. Las tasas espa?olas superan la media comunitaria, una situaci¨®n "por encima de. lo deseable", juzga Antonio Guerrero, coordinador de Enfermedades Infecciosas del hospital madrile?o Ram¨®n y Cajal. Tambi¨¦n se han detectado en Espa?a cepas de bacilos resistentes a los antibi¨®ticos, lo que complica su tratamiento, si bien la tuberculosis, bien tratada, se cura en un 95% de casos. El principal escollo en la lucha contra la tuberculosis lo interpone el incumplimiento del tratamiento. La terapia habitual dura de seis a nueve meses, con administraci¨®n diaria de la medicaci¨®n. La realidad es que una cuarta parte de los pacientes la abandona antes de tiempo, lo cual, adem¨¢s de impedir su curaci¨®n favorece la aparici¨®n de bacilos resistentes a los f¨¢rmacos.
Terapia vigilada
Para atacar este problema se ha dise?ado la "terape¨²tica vigilada", es decir, un seguimiento individualizado del enfermo, hasta su domicilio si es preciso, para que tome la medicaci¨®n en presencia del personal sanitario. La estrategia se justifica por la marginalidad social de muchos enfermos, personas sin domicilio fijo, algunos de ellos t¨®xicodependientes, otros alcoh¨®licos. Su aplicaci¨®n supone una disposici¨®n activa por parte de los m¨¦dicos y una inversi¨®n en personal y equipos para practicar el seguimiento.Una experiencia de este tipo est¨¢ siendo implementada desde el hospital Ram¨®n y Cajal en su ¨¢rea de salud, con resultados positivos, al juicio de su coordinador, Antonio Guerrero, quien opina que queda mucho por hacer en este sentido. Las autoridades sanitarias coinciden en que el avance en la lucha contra el bacilo pasa por generalizar la terape¨²tica vigilada y mejorar la comunicaci¨®n entre m¨¦dicos de atenci¨®n primaria, hospitales y responsables de la pol¨ªtica sanitaria. "Confiamos en erradicar del pa¨ªs la tuberculosis, aunque no para esta d¨¦cada", concluye Bab¨ªn.
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