Un joven muerto y otros dos desaparecidos en el pantano de Entrepe?as

El golpe de una ola producida por el fuerte viento y la fragilidad de la embarcaci¨®n provocaron el naufragio del bote que ocupaban cuatro personas el pasado martes en el pantano de Entrepe?as (Guadalajara). En la barca iban tres hermanos, vecinos de Villaviciosa de Od¨®n (Madrid), y una amiga que resid¨ªa en la capital. Tan s¨®lo uno de los tripulantes, Alejandro Moreno Vaqueriza-Zoreda, de 19 a?os, logr¨® llegar a la costa a nado tras una dura lucha contra el viento y el oleaje.

El cuerpo del mayor de los hermanos, Jes¨²s Santos Moreno Vaqueriza-Zoreda, de 33 a?os, fue encontrado sin vida a las 13.00 horas del martes flotando sobre las aguas del pantano. Contin¨²an desaparecidos el hermano menor, V¨ªctor, de 17 a?os, y Susana Rom¨¢n Mart¨ªnez, de 30.El d¨ªa del accidente sopl¨® en el pantano un viento infernal. Era una de esas jornadas en que los comodoros de los tres clubes n¨¢uticos que hay en Entrepe?as desaconsejan radicalmente la navegaci¨®n. Las ¨²nicas salidas que hicieron los profesionales fueron para recoger barcos que hab¨ªan roto amarras y flotaban sin rumbo fuera de las zonas de boyas.

En esas condiciones, el naufragio de una peque?a barca de fibra de 2,5 metros de eslora apenas sorprendi¨® a los vecinos de la cercana localidad de Saced¨®n, la m¨¢s grande de la ribera del llamado mar de Castilla. S¨ª extra?¨® que en la barca fuera una familia que tiene una casa en la vecina urbanizaci¨®n de Las Brisas y cuyos miembros deb¨ªan conocer cu¨¢n traicioneras pueden ser sus aguas en un d¨ªa de viento de fuerza seis. Probablemente cuando se dieron cuenta era demasiado tarde y s¨®lo Alejandro tuvo tiempo de ponerse el chaleco salvavidas. Eso le salv¨®.

Los otros tres tripulantes desaparecieron bajo las aguas nada m¨¢s volcar la embarcaci¨®n y posiblemente recibieron alg¨²n golpe. El ¨²nico cad¨¢ver hallado hasta ahora, el de Jes¨²s Santos, presentaba una lesi¨®n a la altura de una ceja que pudo haberse producido al golpearse con una piedra y caer al pantano. Poco despu¨¦s de que la Guardia Civil encontrara flotando el cad¨¢ver del mayor de los hermanos Moreno, un joven extenuado llegaba al pueblo acompa?ado de un pescador que le hab¨ªa encontrado y explicaba la tragedia. Era Alejandro.

Sobre las tres de la tarde del martes, un helic¨®ptero del instituto armado comenz¨® los rastreos. Tambi¨¦n acudi¨® un equipo, de buzos del Grupo Especial de Actividades Subacu¨¢ticas que buscaron en vano por la zona cuando el oleaje les dej¨®. Les acompa?aban, con gran entereza, el padre de los hermanos Moreno Vaqueriza-Zoreda y el joven superviviente.

Se pudo establecer que la barca volc¨® junto a un lugar conocido como Boca del Infierno, un impresionante paso flanqueado por grandes rocas cortadas a cuchillo que comunica la lengua de Saced¨®n con la zona m¨¢s pr¨®xima a la presa, que es la de mayor profundidad. El barco se localiz¨® junto a ella con dos chalecos salvavidas y los remos.

Las labores de rescate se reanudaron a las nueve de la ma?ana del mi¨¦rcoles. Los buceadores descendieron hasta una profundidad de 30. La b¨²squeda fue infructuosa. Se pensaba suspender las tareas a las ocho de la noche de ayer y se meditaba pedir ayuda a la Armada, que dispone de equipos de buceo de gran profundidad capaces de bajar hasta 50 metros.

El pantano de Entrepe?as se encuentra al 80% de capacidad y almacena 670 hect¨®metros c¨²bicos de agua, una cantidad a la que no se llegaba desde principios de los setenta.

Este es el segundo naufragio con m¨¢s v¨ªctimas de la historia del pantano. En octubre de 1980, cinco ejecutivos de IBM murieron al hundirse una embarcaci¨®n sobrecargada con otros 10 tripulantes m¨¢s. El barco sali¨® a la superficie en septiembre de 1995, con la bajada de las aguas. Hab¨ªa llegado a estar a 40 metros de profundidad.