Lo interactivo
No se entiende la pasi¨®n por lo interactivo. Abel Matutes pertenece a esta clase de software y ya ven ustedes las cosas que dice cuando se le provoca. Para respuestas as¨ª, prefiere uno el mutismo del pedernal, que ha revelado cosas esenciales a fil¨®sofos y poetas desde el principio de los tiempos. Nada menos interactivo que Dios, que vive de espaldas a su creaci¨®n y, sin embargo, en torno a su silencio se ha construido gran parte de la, historia del arte. Si Dios hablara, qu¨¦ iba a decir el pobre: ?que ha cumplido el 59% de su programa, como Aznar? De ser as¨ª, le echar¨ªamos en cara que dejara de cumplir el resto. Ya hemos visto por d¨®nde van los tiros, incluso hemos sido tiroteados. Mejor que contin¨²e fuera de cobertura para que los m¨ªsticos sigan escribiendo relatos er¨®ticos y los arquitectos construyendo catedrales g¨®ticas.Uno ha manipulado ya la suficiente porquer¨ªa interactiva como para advertir que se trata de un juguete de jefes de personal y su entorno perif¨¦rico. Las novelas no son interactivas, ni siquiera las llamadas abiertas, y a veces representan el mundo con mayor eficacia que. la historia. Puestos a exagerar, nada hay m¨¢s elocuente que la muerte. Frente a un cad¨¢ver, silencioso por su propia naturaleza, nos hacemos las preguntas fundamentales: qui¨¦nes somos, de d¨®nde venimos y todo eso. Con los vivos, en cambio, s¨®lo hablamos de los tipos de inter¨¦s, que sirven para invertir en Bolsa, pero que no resuelven la angustia existencial.
La sabidur¨ªa es por definici¨®n herm¨¦tica, como los n¨²meros, que viven ensimismados en su cantidad. A lo mejor cualquier d¨ªa aparece en CD-ROM interactivo la C¨¢bala, lo que, lejos de hacerla m¨¢s accesible o cercana, la trivializar¨¢. Y, sin embargo, en su versi¨®n incomprensible ha dado sentido a muchas vidas. Felices vacaciones.
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