El H¨¦rcules sigue vivo

El H¨¦rcules sigue vivo. Resucit¨® ayer, domingo de Resurrecci¨®n, en el Sardinero. Repiti¨® la gesta alcanzada en la primera vuelta ante el Barcelona. Dos goles de Manuel Alfaro certifican la vuelta a la vida del cuadro de Quique Hern¨¢ndez, que no jug¨® en ning¨²n momento bajo el s¨ªndrome de un perdedor resignado a su suerte de colista. Los jugadores alicantinos pusieron en evidencia al Racing deMarcos Alonso, que no vive precisamente los momentos m¨¢s dulces de la Liga. Ha perdido la frescura y la audacia de que hizo gala en la primera vuelta; se ha difuminado aquella fuerza tranquila de su defensa que acababa siempre desbaratando el juego ofensivo de sus rivales. Las bandas, lejos de generar profundidad, se han convertido en un terreno yermo de imaginaci¨®n y de inventiva desde que Alvaro Cervera se fue a los quir¨®fanos y dej¨® hu¨¦rfanos los caminos que conducen al gol. Marcos Alonso, aunque quiso revitalizar esta zona opaca con la entrada de Mor¨¢n por Arp¨®n no consigui¨® su prop¨®sito porque ya era demasiado tarde para desfacer tantos entuertos como los que gener¨® ayer el equipo racinguista.Entre otras frustraciones, la derrota racinguista demor¨® para mejor ocasi¨®n su victoria n¨²mero 300 en Primera Divisi¨®n. En honor a la verdad la confrontaci¨®n entre c¨¢ntabros y alicantinos no pasar¨¢ a otra historia que la de los desprop¨®sitos, porque la de la infamia ya ha sido adjudicada al padre literario de Jorge Valdano.