Un pleno en Aranjuez termina con 17 heridos tras una batalla campal

El pleno que celebr¨® ayer la corporaci¨®n municipal de Aranjuez (38.500 habitantes) termin¨® antes de tiempo, con 17 heridos, dos de ellos polic¨ªas (nueve vecinos tuvieron que ser ingresados en el hospital Doce de Octubre con lesiones m¨²ltiples), numerosos colisionados y una privatizaci¨®n frustrada.El tumulto estaba anunciado desde hac¨ªa d¨ªas. El Gobierno municipal, del Partido Popular, llev¨® a la sesi¨®n plenaria su propuesta para privatizar los servicios de limpieza y recogida de basuras de Aranjuez pese a conocer la oposici¨®n de los trabajadores municipales que hasta ahora prestaban este servicio. La decisi¨®n ocasion¨® un amotinamiento de los empleaos afectados y de sus familiares (en total, unas 200 personas), que inundaron el sal¨®n de plenos para evitar la aprobaci¨®n de la pol¨¦mica medida.

El alcalde de la localidad, el popular Jos¨¦ Mar¨ªa Cepeda, que hab¨ªa sido insultado reiteradamente por los amotinados, pas¨® a la acci¨®n: suspendi¨® el pleno, abandon¨® la sala y orden¨® la intervenci¨®n de una unidad de antidisturbios, seg¨²n la versi¨®n ofrecida ayer por los trabajadores a este peri¨®dico, y confirmada por el portavoz municipal, Alberto Villaverde.

El delegado del Gobierno en Madrid, Pedro N¨²?ez Morgades, explic¨® a este peri¨®dico que la intervenci¨®n de los antidisturbios hab¨ªa sido decidida personalmente por el alcalde, que tiene, seg¨²n N¨²?ez Morgades, "plenas competencias para tomar este tipo de decisiones dentro de la casa consistorial". A las 21.30 aparecieron los antidisturbios en el pleno y sacaron a golpes, de forma indiscriminada, a todos los presentes. Los encerrados se defendieron lanzando al aire las mesas y las sillas del sal¨®n de plenos. Los ediles de PSOE e IU tambi¨¦n sufrieron la embestida policial y acabaron, como el resto, en la calle, con moratones y sangre en las camisas. Un ordenanza municipal, de nombre Andr¨¦s, tuvo que ser trasladado a los servicios de urgencias de Aranjuez tras sufrir un infarto.

Mientras esto suced¨ªa en el interior del Ayuntamiento, los vecinos se agolpaban a las puertas del edificio, lanzaban piedras y romp¨ªan los cristales de las ventanas. Los concejales del PP, incluido el alcalde, se refugiaron en los despachos municipales. La polic¨ªa local y los antidisturbios vallaron el Ayuntamiento para evitar m¨¢s incidentes. A las 00.30 el alcalde reanud¨® el pleno sin la oposici¨®n.

Sin la oposici¨®n