DESCABALGA PIZARRO
Casi cinco siglos despues de que el espa?ol Francisco Pizarro conquistara y subyugara a los incas, cuyo imperio se situaba en el actual Per¨², las autoridades locales de la capital, Lima, se van a tomar venganza. Una estatua ecuestre de Pizarro -en aguerrido adem¨¢n, blandiendo amenazante la espada a horcajadas sobre su corcel- va a ser retirada de una plaza de Lima. Seg¨²n el concejal Santiago Agurto, la escultura "ser¨¢ trasladada porque su figura ofende los sentimientos nacionales". La estatua del conquistador espa?ol es, a decir de los mun¨ªcipes, un humillante y doloroso recuerdo de un violento pasado para los peruanos. Emplazada all¨ª desde los a?os treinta, cerca del palacio presidencial, la figura de Pizarro ha disparado un agrio debate nacional entre detractores y partidarios. Para Miguel Cruchaga, un arquitecto lime?o, "hay que afrontar las verdades del pasado sin cargarse la estatua de Pizarro". "Es una actitud infantil", sentencia.-
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