El presidente de Fiat, condenado a a?o y medio de c¨¢rcel por financiaci¨®n ilegal de partidos pol¨ªticos

El pu?o de Manos Limpias -las investigaciones anticorrupci¨®n que en los ¨²ltimos a?os han alterado profundamente la fisonom¨ªa de Italia-, lleg¨® ayer al coraz¨®n de Fiat, la mayor empresa de ese pa¨ªs y la m¨¢s emblem¨¢tica, con la condena de su presidente, Cesare Romiti, a un a?o y seis meses de c¨¢rcel por los delitos de financiaci¨®n ilegal de partidos pol¨ªticos, falsificaci¨®n de balances y fraude fiscal. Parece que Cesare Romiti no perder¨¢, pese a todo, el cargo, ya que Giovanni Agnelli, presidente honorario y mayor accionista del grupo, le renov¨® anoche su plena confianza.

"Respetando el veredicto del juez, considero que la actuaci¨®n de Cesare Romiti y de Francesco Paolo Mattioli en tantos a?os de provechosa colaboraci¨®n ha sido siempre correcta. Confirmo mi confianza en ellos, esperando que en las pr¨®ximas instancias del juicio se reconozca su inocencia", dijo anoche Agnelli.Varios miembros de la derecha italiana expresaron tambi¨¦n su solidaridad con Romiti. "Lo siento much¨ªsimo porque s¨¦ de buena tinta que, para muchas empresas, ha sido necesario hacer ciertos pagos para poder trabajar", declar¨® el magnate de la televisi¨®n y l¨ªder del partido Forza Italia, Silvio Berlusconi.

Mattioli, director financiero y n¨²mero tres en el organigrama de Fiat, ha sido condenado en el mismo proceso que Romiti a un a?o y cuatro meses de c¨¢rcel, por financiaci¨®n ilegal y falsificaci¨®n de balances. Ambas condenas llevan aparejadas las penas accesorias de inhabilitaci¨®n por un a?o para cargos sociales y sendas multas de ocho millones de liras (unas 700.000 pesetas). Pero ni estas penas ni la principal ser¨¢n ejecutivas hasta que el Supremo case la condena.

Elemento inesperado

El veredicto incluye un elemento inesperado que sugiere una eventual implicaci¨®n del propio Giovanni Agnelli en los delitos por los que ha sido condenado Romiti. El juez de Tur¨ªn que se ocupado de su caso ha dispuesto, en efecto, el traslado de las actas a la fiscal¨ªa, para que valore si los presidentes y consejeros que se sucedieron en el Comit¨¦ Ejecutivo del grupo entre 1989 y 1992 deber¨ªan ser investigados por los mismos hechos. El presidente de Fiat era en esos a?os Giovanni Agnelli. Romiti le sucedi¨® en 1995, cuando el avoccato consider¨® superada la crisis del grupo y restableci¨® la regla de la jubilaci¨®n a los 75 a?os para los altos cargos de la empresa.El juicio concluido ayer comenz¨® el pasado 14 de enero y se ha celebrado a puerta cerrada, en virtud de un llamado procedimiento abreviado que impide aportar pruebas o hechos nuevos durante el debate e implica un descuento del 30% de la pena. Dicho descuento est¨¢ ya incluido en la sentencia pronunciada, de modo que la penas impuestas a Cesare Romiti y a Francesco Paolo Mattioli eran, en principio, un tercio m¨¢s elevadas.

La discreci¨®n con que se ha llevado el caso ha impedido, por otra parte, un conocimiento preciso de los hechos imputados a los dirigentes de Fiat. La investigaci¨®n arranca de los primeros tiempos de Manos Limpias, cuando los jueces de Mil¨¢n descubren implicaciones en el pago de comisiones ilegales de numerosas filiales del grupo Fiat, comenzando por la constructora Cogefar-Impresit. Parte de la documentaci¨®n obtenida en aquellas pesquisas fue remitida a Tur¨ªn, donde los magistrados llegaron a establecer que la filial citada, y otras como Iveco, Telettra, Fiat Av¨ªo o Fiat Ferroviaria, hab¨ªan creado fondos negros por valor de 112.000 millones de liras (unos 10.000 millones de pesetas) destinados al pago de comisiones ilegales.

Ning¨²n medio de comunicaci¨®n italiano ha publicado documentos de este proceso, y los detalles de los manejos financieros contestados a la Fiat han quedado tras el secreto de la puerta cerrada. Se sabe que, frente a la acusaci¨®n de falsificaci¨®n contable, la defensa sostuvo que, en el conjunto de los balances de Fiat, 10.000 millones son menos relevantes que una gota de agua. Tambi¨¦n afirmaron que las acusaciones no merec¨ªan ning¨²n cr¨¦dito, porque hab¨ªan sido formuladas por directivos del grupo implicados en otros procesos por comisiones ilegales que hab¨ªan terminado mal con la empresa, o por ex altos dirigentes, como el ex director de la divisi¨®n autom¨®vil Vittorio Ghidella que hab¨ªan dejado el grupo por enfrentamientos con Romiti.

No era un teorema

El fiscal adjunto del caso declar¨® anoche: "La sentencia demuestra que nuestro trabajo no ha sido un teorema, o por lo menos no ha merecido ese juicio ".Vittorio Chiusano, abogado de Romiti y Mattioli, declar¨® que "el veredicto contradice algunos hechos probados en el proceso" por los que hab¨ªan luchado. "Es una sentencia que me disgusta mucho", a?adi¨®, "porque, en mi opini¨®n, no resuelve los problemas con justicia". El abogado dijo tambi¨¦n que, "seguramente", apelaran, y descart¨® que la condena pueda afectar a la situaci¨®n de Romiti en el mundo empresarial italiano.