La conversi¨®n de monse?or Cipriani

ENVIADO ESPECIALAtribuyen a monse?or Juan Luis Cipriani la conversi¨®n de Saulo y cargan contra ella quienes -observan claudicaci¨®n en la tesis del representante del Vaticano en la Comisi¨®n de Garantes, encargada de mediar entre el Gobierno y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) para facilitar una soluci¨®n pac¨ªfica a la crisis de los rehenes. De referir se al grupo procastrista como un hatajo de traidores, asesinos y cobardes parapetados en el terror, causante de la muerte de miles, la mayor¨ªa humildes, el obispo favorito de Alberto Fujimori, el miembro m¨¢s in fluyente de la Comisi¨®n de Garantes, aconseja al presidente generosidad e insta a todos los peruanos al perd¨®n y al olvido. "Yo recuerdo a mi padre, recuerdo a Dios y, francamente, as¨ª no me educaron. Cuando uno se equivoca se le corrige, pero no se le maltrata, no se le humilla", protest¨® Cipriani poco despu¨¦s del sonado editorial del diario Expreso contra cualquier tipo de concesiones al MRTA: propon¨ªa rendir al comando ocupante por el cansancio o; incumplido un ultim¨¢tum, desalojarlo a tiros. El obispo no va por ah¨ª, y en sus referencias al maltrato alud¨ªa a las condiciones carcelarias sufridas por los reos de terrorismo, encerrados en sus celdas 23 horas y media al d¨ªa, con una sola visita familiar al mes. Los sectores m¨¢s proclives a ceder para evitar un cruento asalto militar a la residencia, con 72 rehenes en su interior, aplauden el nuevo mensaje del relevante miembro del Opus Dei en Per¨². Miembro de la selecci¨®n peruana de baloncesto de las d¨¦cadas de los sesenta y setenta, cobr¨® notoriedad al asumircuatro a?os atr¨¢s la titularidad de la di¨®cesis de la ciudad de Ayacucho, cantera andina de Sendero Luminoso. Un veh¨ªculo del Ej¨¦rcito hace guard¨ªa en su casa las 24 horas del d¨ªa. "No podemos ser prisioneros del pasado", anima el religiosio, y el marco legal vigente debe respetar la dignidad humana si quiere ser leg¨ªtimo. "Hay que aprender a perdonar, a olvidar, y si no, por lo menos, a volver a releer el pasado. Hay que tener el coraje para seguir adelante".

Tres meses atr¨¢s, cuando se acerc¨® a la casa del embajador japon¨¦s para ofrecer sus buenos oficios, los grupos de opini¨®n a favor de la negociaci¨®n se echaron las manos a la cabeza pues le ve¨ªan como un comisarlo de Fujimori, simple mensajero del militarismo presidencial ante N¨¦stor Cerpa, Comandante Evaristo. Hoy en d¨ªa es un personaje insustituible.