Terrorismo de Estado
LA JUSTICIA alemana ha dado pruebas de valent¨ªa e independencia en una sentencia del Tribunal Supremo de Berl¨ªn que responsabiliza al r¨¦gimen de Ir¨¢n de haber ordenado el atentado cometido el 17 de septiembre de 1992 en un restaurante berlin¨¦s, donde fueron asesinados un opositor kurdo y tres ayudantes. El alto tribunal precisa que tal atentado no pudo haberse cometido sin una orden del Comit¨¦ Iran¨ª de Asuntos Especiales, del que forman parte, entre otros, el presidente Hachemi Rafsanjani y el l¨ªder espiritual, el ayatol¨¢ Ali Jamenei, identificados por sus cargos, que no por sus nombres.Es la primera condena por parte de la Justicia de un pa¨ªs europeo contra el terrorismo de Estado instigado desde Teher¨¢n. Nunca se hab¨ªa llegado tan lejos, a pesar de otros atentados en los que se ha sentido la larga mano de Teher¨¢n, a comenzar por el asesinato en Par¨ªs, en 1991, del ex primer ministro iran¨ª Chapur BaKtiar. La sentencia, dictada tras diversas amenazas desde Ir¨¢n contra los magistrados y fiscales del caso y despu¨¦s de un proceso que ha contado con testimonios de muy diversa ¨ªndole -algunos secretos-, condena a cadena perpetua como autores a un iran¨ª y a un liban¨¦s como autores de aquellos asesinatos.
Al se?alar la justicia alemana directamente a ese r¨¦gimen, Alemania arriesga mucho. Es el primer socio comercial de Ir¨¢n y el primer impulsor del llamado di¨¢logo cr¨ªtico entre la UE y Teher¨¢n. Pero ayer fue tambi¨¦n el primero en pedir la suspensi¨®n de este di¨¢logo, de hecho estancado, y en llamar a consultas a su embajador en Teher¨¢n, medida que tambi¨¦n han adoptado de forma general y solidaria el resto de los socios de la UE. Ir¨¢n ha llamado a su vez a su embajador en Bonn. La crisis est¨¢ servida. Especialmente si el r¨¦gimen fundamentalista responde con represalias, contra las que conviene estar preparados.
Al margen de este caso, Europa debe seguir sin aceptar la v¨ªa de represalias autom¨¢ticas de Estados Unidos, que con la ley d'Amato pretende no s¨®lo aislar totalmente a Ir¨¢n, sino castigar a cualquiera que comercie con ese pa¨ªs. En la medida de lo posible debe favorecerse a¨²n la evoluci¨®n hacia la moderaci¨®n de un r¨¦gimen iran¨ª que tiene gran peso en el mundo isl¨¢mico. No obstante, siempre se hab¨ªa citado a Rafsanjani entre los moderados. Y ahora aparece como uno de los principales instigadores del terrorismo.
Teher¨¢n, que ha acogido el veredicto como "pol¨ªtico", se equivocar¨ªa si tomara represalias contra los europeos en su territorio, o fuera de ¨¦l, con nuevos actos terroristas o con nuevas fatwa, condenas a muerte como la que sigue pesando sobre el escritor Salman Rushdie. Ir¨¢n debe comprender que no lograr¨¢ respetabilidad ni plena integraci¨®n en la vida internacional mientras no cumpla unas m¨ªnimas reglas del juego, que pasan, en primer lugar, por no fomentar el terrorismo de Estado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.