"El error m¨¢s grave de Aznar est¨¢ en los nombramientos"
El PP convoca una reuni¨®n interna en el Congreso e inmediatamente se aguarda, entre la expectaci¨®n y el temor, la intervenci¨®n de Miguel Cabrera, su conciencia cr¨ªtica. Este abogado de Tenerife, inspector de finanzas como Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, pero del cuerpo de ¨¦lite, est¨¢ casado, tiene 42 a?os, cuatro hijos, cinco perros y gran pasi¨®n por las motos. Empez¨® a polemizar en la pol¨ªtica en el partido de los independientes canarios de Luis Mardones. Pregunta. ?Le produce malestar o sosiego haberse convertido en la conciencia critica del PP en el Congreso?
Respuesta. Es mi deber. Mal servicio le hacen al partido quienes prefieren el aplauso permanente. Tales personas no tienen un conocimiento s¨®lido de lo que es el parlamentarismo, que implica, antes que otra cosa, debate, intercambio de opini¨®n y confrontaci¨®n de ideas como el modelo por excelencia, el brit¨¢nico. As¨ª no pasar¨ªa como el martes pasado, cuando se debati¨® en el Parlamento una serie de asuntos que para nada interesaban a la opini¨®n p¨²blica, ajenos a lo que est¨¢ ocurriendo en la calle; temas que deb¨ªan ser de ponencia y comisi¨®n, pero nunca de plenos; temas que si la gente en la calle se enterara de lo que est¨¢bamos discutiendo se echar¨ªa a re¨ªr. Yo s¨®lo critico lo criticable. Para eso nos pagan.
P. ?C¨®mo piensa que se reciben en el Gobierno y en su partido sus comentarios cr¨ªticos?
R. No ha sido usual mi conducta, pero he sentado un precedente y ya se ha perdido el temor a plantear pegas a cualquier asunto.
P. Siempre que surge alg¨²n cr¨ªtico se piensa que est¨¢ agraviado porque no ha sido nombrado para un cargo.
R. Puede ocurrir que en algunos casos, yo conozco alguno paradigm¨¢tico, ¨¦sa sea la causa. Pero no. Yo creo que ah¨ª incide la filosof¨ªa personal de cada uno y el ser cr¨ªtico va en el car¨¢cter, en el talante. Para los que no vivimos de la pol¨ªtica, para los que estamos por vocaci¨®n y no dependemos econ¨®micamente para subsistir de esa actividad, ¨¦se es un tema desechado.
P. ?Usted se siente en la misma sinton¨ªa que la direcci¨®n de su grupo?
R. S¨ª, s¨ª, por supuesto. Divisiones no hay en ning¨²n caso. El grupo est¨¢ unido. Todos somos buenos amigos. Podemos discrepar en puntos concretos. Yo echo de menos algunas cosas, como una mayor vitalidad, iniciativa y capacidad ofensiva.
P. ?Ha notado la p¨¦rdida de democracia interna en el PP desde la llegada al Gobierno?
R. Desde que se llega al Gobierno es evidente que hay que pactar con los ministerios cualquier tipo de iniciativa. No se puede ir por libre. Pasa en cualquier partido.
P. Cuando inicia sus intervenciones, ?genera a su alrededor un silencio especial?
R. S¨ª, sobre todo la primera vez, con Aznar presente. Se o¨ªa hasta una mosca.
P. ?Cu¨¢l es su opini¨®n de la pol¨ªtica del Gobierno
R. Como an¨¢lisis general, lo estamos haciendo bastante bien, algo m¨¢s que razonablemente bien. Estoy satisfecho. La gesti¨®n es de m¨¢s que aprobado. Sobre todo, por el ministro estrella, Rodrigo Rato, y su labor de aplauso para el ajuste de Maastricht. De rendez-vous. Tambi¨¦n por el descubrimiento de habilidad de Javier Arenas, que ha conseguido el trascendente Pacto para la Reforma Laboral. Y la extraordinaria capacidad de trabajo y de coordinaci¨®n del Gobierno de ?lvarez Cascos es para descubrirse.
P. ?Y los m¨¢s sonados fracasos?
R. Est¨¢ claro que hay algunos ministros, sin dar nombres, que no siguen el ritmo del Gobierno. El error m¨¢s grave est¨¢ en los nombramientos. Cuando se nombra tanto es l¨®gico que se meta la pata, pero la responsabilidad es de Aznar.
P. ?A cu¨¢ntos ministros suspender¨ªa?
R. Solamente a dos.
P. ?El acceso al Gobierno ha dejado hu¨¦rfanos al PP y al grupo parlamentario?
R. Por supuesto que se nota, pero ¨¦sas son las reglas del juego. Es l¨®gico que cuando se llega al Gobierno las mejores cabezas pasen al Ejecutivo. Lo que pasa es que el cambio ha sido bastante rotundo.
P. ?Cree que hay parlamentarios del PP relegados que podr¨ªan ocupar puestos de mayor importancia?
R. Algunos casos hay, pero eso pasa en cualquier grupo. El protagonismo de los partidos aboga por ello con una preponderancia excesiva que anula las figuras individuales.
P. ?Queda alguna figura parlamentaria de la talla de Miguel Herrero y Rodr¨ªguez de Mi?¨®n en el PP?
R. En este momento, no.
P. ?Sigue manteniendo que el nombramiento de Fernando L¨®pez Amor como director general de RTVE es moral y ¨¦ticamente rechazable por haber espiado durante su ¨¦poca de inspector a un ex compa?ero de partido?
R.Yo lo que dije es que el pasado de L¨®pez Amor es de ¨¦l y es ¨¦l quien tiene que defenderse. Nuestro deber como diputados del PP es defender su gesti¨®n en RTVE. Ahora bien, que no se nos pida asumir su pasado.
P. ?Por qu¨¦ ha centrado la mayor¨ªa de sus dardos en el ministro Eduardo Serra?
R. Porque ni sus declaraciones ni su pasado, vinculado al Gobierno socialista, eran convenientes para un primer Gobierno del PP.
P. ?C¨®mo calificar¨ªa la situaci¨®n del Parlamento?
R. Manifiestamente mejorable. En algunos plenos da la sensaci¨®n de que estamos casi moribundos.
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