La UE abre la v¨ªa para la supresi¨®n, en sus flotas de las "redes de la muerte"

Los ministros de Pesca de la Uni¨®n Europea (UE) no cerraron ayer ning¨²n acuerdo, pero hicieron algo m¨¢s importante. Abrieron la v¨ªa para abolir las redes de deriva, conocidas como "de la muerte", porque son de varios kil¨®metros de longitud, capturan a todo bicho viviente y esquilman las reservas. Y es que Alemania e Italia, hasta ahora contrarias a la abolici¨®n, cambiaron de bando.Los dos pa¨ªses apoyar¨¢n una medida que ha prometido elaborar la comisaria Emma Bonino, apoyada entusi¨¢sticamente por la ministra espa?ola, Loyola de Palacio. Alemania se mostr¨® favorable a una pr¨®xima prohibici¨®n, una vez que Espa?a sugiri¨®, para obtener su complicidad, que el caso del B¨¢ltico (donde la flota germana utiliza esos aparejos) podr¨ªa constituir una excepci¨®n a la regla. Los escandinavos est¨¢n en parecida posici¨®n.

El nuevo Gobierno italiano, tras largas disputas internacionales, especialmente con EE UU y con los ecologistas, decidi¨® tomar la iniciativa. Ayer mismo aprob¨® una norma que proh¨ªbe a su flota utilizar las "redes de la muerte".

De modo que en el bando calificado por algunos de pirata s¨®lo quedan Francia, el Reino Unido e Irlanda. Lo interesante del nuevo mapa de posiciones es que, por s¨ª solos, esos tres pa¨ªses no bastan para formar una minor¨ªa de bloqueo, aunque hasta ahora han conseguido que se incumpla lo acordado a?os atr¨¢s, la prohibici¨®n total desde este a?o.

As¨ª, la vieja aspiraci¨®n abolicionista de Espa?a se ver¨¢ cumplida en cuanto Bonino presente una propuesta concreta, que incluir¨¢ seguramente algunos de los elementos para la introducci¨®n progresiva de la prohibici¨®n propuestos ayer por De Palacio. La ministra se mostr¨® muy optimista, aunque no quiso "vender la piel del oso antes de cazarlo", seg¨²n sus propias palabras.

La campa?a abolicionista se ha venido basando en diversos argumentos. Las redes de deriva resultan incompatibles con la pesca tradicional, al impedir la utilizaci¨®n de anzuelos, y constituyen un riesgo para la navegaci¨®n. Adem¨¢s, afectan a las especies migratorias e inducen Un gran n¨²mero de muertes adicionales, sin provecho alguno, porque muchos peces quedan atrapados pero luego se liberan para morir aislados y no engrosan las capturas. Finalmente, perjudican a especies que no se pretenden pescar (capturas "incidentales") como delfines y ballenas.

Los quince debatieron ayer, sobre todo en reuniones bilaterales, el cuarto Programa de Orientaci¨®n Pesquera (POP), que reduce en una media cercana al 20% el total de capturas para los pr¨®ximos a?os. Aunque la Comisi¨®n considera probable alcanzar un acuerdo hoy, persisten muchas desavenencias. Entre otras, sobre la duraci¨®n del programa, que deber¨ªa ser de seis a?os.