El divo en su pedestal
La broma que est¨¢ diciendo Gassman desde hace unos meses, desde que estren¨® Alma y vida (septiembre de 1996), es la de que este espect¨¢culo, subtitulado Talk show dell'addio, es el de su despedida. Y a?ade: "Voy a estar 15 a?os m¨¢s represent¨¢ndolo..." Vittorio Gassman no es mayor, para las rasantes de nuestro tiempo: naci¨® en 1922, y tiene ese rostro del simp¨¢tico, del travieso, que no tiene edad. Naturalmente, de este espect¨¢culo no s¨®lo es autor, director e int¨¦rprete, sino que tambi¨¦n es protagonista: el alma y el cuerpo que se reflejan en ¨¦l son los suyos y los va exhibiendo, con esa gran impudicia art¨ªstica de que son capaces estos genios, por toda Europa y por Am¨¦rica (en octubre pasado en Buenos Aires, presentado como "deb¨² y despedida"). Es de suponer que a?adir¨¢ ahora este galard¨®n inesperado, el del Premio Pr¨ªncipe de Asturias. No tan inesperado por su personalidad, qu¨¦ Espa?a tuvo presente en la Expo de Sevilla, sino porque es la primera vez que este premio se dedica al teatro y al cine, si tenemos en cuenta que a Fern¨¢n-G¨®mez se le dio sobre todo por su trabajo literario.Cuenta ahora su vida y dice que lo hace "sin cautela y sin re presiones": como ha sido siempre su arte, que empez¨® con el Edipo de S¨®focles. Ten¨ªa la edad nueva y at¨®nita a¨²n para ' el Hamlet, que a¨²n se considera como su gran revelaci¨®n, y para el Informe para la Academia (Kafka), un mon¨®logo magistral de iron¨ªa que en Espa?a ilustr¨® Jos¨¦ Luis G¨®mez y fue tambi¨¦n quiz¨¢ el de su revelaci¨®n.
Improvisaciones
La vocaci¨®n del mon¨®logo que tienen todos estos grandes actores la cumpli¨® tambi¨¦n con Espacio de misterio, del gran escritor chileno Luis Sep¨²lveda. No tengo recuerdo de que haya sido representado en Espa?a. Aclaro que este espect¨¢culo de s¨ª mismo no es un mon¨®logo: est¨¢ constituido como un talk show con actores incorporados, que le preguntan y le estimulan aparentemente, y con algunos desde el patio de butacas haci¨¦ndole preguntas. No todas las respuestas est¨¢n escritas en su gui¨®n: muchas son improvisaciones. Pero est¨¢n m¨¢s o menos previstas, y precisamente la forma de crear este pedestal de s¨ª mismo es preparar la improvisaci¨®n previamente. No hay que olvidar que en las escuelas de teatro la improvisaci¨®n es una asignatura.
Tard¨® Vittorio Gassman 15 a?os, desde su principio en el teatro, en incorporarse al cine, que le dio la categor¨ªa que tiene y sus grandes premios (el de Cannes, con Perfume de mujer, el Globo de Oro), y que es el que le hace familiar y como amigo del p¨²blico espa?ol; pero no sigui¨® la costumbre espa?ola de que el gran actor de teatro deja el polvo y la luz cegadora y el calor del escenario para continuar en el cine, sino que ha continuado en los escenarios. Suele ocurrir en el mundo: el prestigio del divo llega, sobre todo, del teatro, y hacerlo es como un nuevo ba?o de inocencia perdida. Cierto que por el mundo el teatro no ha llegado a este fondo de crisis en el que est¨¢ en Espa?a. Provisionalmente, digamos.
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