"Enga?osamente rom¨¢ntica"
Macao busca en el desarrollo acelerado una garant¨ªa para sus libertades ante la vuelta a China en 1999
ENVIADO ESPECIAL Macao se despereza en estas v¨ªsperas de su entrega a Pek¨ªn tras cuatro siglos de pl¨¢cido dormitar lusitano a la vera del gigante chino. Horrendos bloques impersonales asfixian los restos de lo que fue una legendaria estaci¨®n comercial levantada entre buganvillas y palmeras en las templadas aguas del mar de China Meridional, en la desembocadura misma del r¨ªo de las Perlas. La vecina Hong Kong abrir¨¢ el camino del retorno a la madre China el pr¨®ximo 1 de julio, y el territorio portugu¨¦s le seguir¨¢ el 20 de diciembre de 1999. Los portugueses abandonar¨¢n ese d¨ªa el puesto de intercambio comercial que crearon a mediados del siglo XVI, el primero de su especie en el mundo, y ahora ultiman los detalles de ese traspaso a manos chinas, para el que s¨®lo ven garant¨ªas en la acelerada modernizaci¨®n del territorio y en el desarrollo de su vocaci¨®n de puente comercial entre China y el resto del mundo, La tristeza de unos camina con la in diferencia de otros y a todos les domina la incertidumbre. Como dice Artur Santos, subdirector general del Banco Nacional Ultra marino, "nadie sabe c¨®mo va a funcionar el principio de un pa¨ªs, dos sistemas". Lisboa firm¨® hace ahora exactamente diez a?os la declaraci¨®n conjunta por la que Pek¨ªn volver¨¢ a asumir el ejercicio de la soberan¨ªa sobre Macao, que pasar¨¢ a ser una Regi¨®n Administrativa Especial con "un alto grado de autonom¨ªa, excepto en la relaciones exteriores y de defensa". El actual sistema econ¨®mico, social y legislativo va a seguir "b¨¢sicamente sin cambios", junto con libertades y derechos b¨¢sicos como los de expresi¨®n, reuni¨®n, creencias o propiedad. Pero no todos est¨¢n tranquilos. Ricardo Nunes, realizador de televisi¨®n, reconoce que nunca hizo demasiado caso a asuntos como esa declaraci¨®n, en la que no ve grandes garant¨ªas para Macao, especialmente en lo relativo a la libertad de expresi¨®n". Y por ello se vuelve a Portugal. Joaquim Murais Alves, director general de la Sociedad de Turismo y Diversiones de Macao, la empresa que con sus casinos genera la mitad de la riqueza del territorio, considera "inevitable la transferencia de soberan¨ªa". Su vida ha sido Macao, donde lleva m¨¢s de 50 a?os y ha visto e todo, y por eso dice tener derecho a sentirse triste.
Macao, econ¨®micamente autosuficiente, nadada y nada recibe de Portugal. Est¨¢ en el subconsciente colectivo de los portugueses como un eco de la heroica era de los descubrimientos, como un trozo de Portugal en la misteriosa China. Pero nada m¨¢s Domingos, presidente del Instituto de Promoci¨®n del Comercio y de la Inversi¨®n de Macao, asegura que "en Portugal se desconoce Macao, creen que es un peque?o pueblo costero con juncos". De ah¨ª que Lisboa s¨®lo haya tenido un inter¨¦s relativo en el futuro del territorio. De hecho, tras la revoluci¨®n de los claveles, intent¨® devolverlo a China, oferta que Pek¨ªn rechaz¨®. En secreto se pact¨® m¨¢s tarde la entrega, y Pek¨ªn siempre ha elogiado el entendimiento con Lisboa. Paulo Azevedo, director del semanario Ponto Final y bestia negra de la Administraci¨®n portuguesa, explica la raz¨®n: "?Aqu¨ª s¨®lo se hace lo que China quiere!".
As¨ª que son los habitantes del territorio quienes se han preparado el futuro, bajo la atenta mirada de China. Quieren acabar con lo que Domingos define como "enga?osamente rom¨¢ntica" imagen del territorio y han creado condiciones (aeropuerto internacional en una isla artificial, puerto, puentes, terrenos ganados al mar, IRPF e impuesto de sociedades con un tope del 15% ... ) "con el objetivo de que cuantos m¨¢s intereses se establezcan aqu¨ª, mayores sean las posibilidades de seguir con el mismo sistema pol¨ªtico y de libertades", en palabras de Vasco Rocha Vieira, gobernador del territorio. Lo Wing, vicepresidente de la Asociaci¨®n Industrial, piensa en los 21 kil¨®metros cuadrados de Macao con sus 47 5.000 habitantes, el 98% de lo cuales son chinos, como un peque?o "Singapur, dedicado al sector servicios, como un puente para hacer negocios en China con intermediarios de aqu¨ª". Es lo mismo que dice Antonio Lega, director del World Trade Center, para quien "Macao no tiene dimensi¨®n para compa?¨ªas grandes, pero las de menor tama?o que deseen internacionalizarse lo pueden hacer desde Macao".En el territorio todos est¨¢n a la expectativa de lo que ocurra en Hong Kong. Y una reciente encuesta entre funcionarios indicaba que la inmensa mayor¨ªa piensa quedarse despu¨¦s de la entrega a China. El gobernador Rocha Vieira reconoce que no habr¨¢ modo de garantizar las libertades, pero conf¨ªa en que sean "preservadas a pesar de la flexibilidad de interpretaci¨®n [que pueda hacer Pek¨ªn] y de que valores como la democracia no son id¨¦nticos en todos los sitios".
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