Trabajo proyecta que las embarazadas no puedan ser despedidas por ning¨²n motivo

Ya no va a haber ning¨²n resquicio para justificar el despido de una embarazada: ni con el subterfugio de "causas objetivas" ni por despido colectivo. La direcci¨®n general de Empleo prepara incluir en la legislaci¨®n esa propuesta de Asuntos Sociales, seg¨²n anunci¨® ayer en el Congreso la secretaria general, Amalia G¨®mez. Adem¨¢s, se va a acabar con el desamparo legal que facilita al acosador sexual cebarse con una compa?era: el Estatuto de los Trabajadores se modificar¨¢ para incluir no s¨®lo el acoso de un superior, sino tambi¨¦n entre iguales.

Las mujeres embarazadas no podr¨¢n ser despedidas "bajo ning¨²n concepto", respondi¨® ayer ante la comisi¨®n mixta de los Derechos de la Mujer en el Congreso la secretaria general de Asuntos Sociales, Amalia G¨®mez, a una pregunta de la diputada de IU Cristina Almeida. El embarazo ya hab¨ªa dejado de ser motivo de despido, pero a¨²n quedaba un resquicio legal para vestirlo: apelar a "causas objetiva". "Hoy es dif¨ªcil que te despidan por estar embarazada, pero las 'causas objetivas' eran la coartada de algunos empresarios para despedir a las mujeres", manifest¨® Amalia G¨®mez.La diputada por IU, Cristina Almeida, puso el ejemplo: "Nunca se dice que despiden por estar embarazada, pero cuando un contrato prorrogable un d¨ªa lo terminan y dicen que es porque se ha acabado, en realidad es porque se ha quedado embarazada". Seg¨²n los datos del ¨²ltimo trimestre de 1996, de 11.580.000 de trabajadores a tiempo completo, 7.932.000 corresponden a hombres y 3.647.000 a mujeres. En los contratos a tiempo parcial, de un total de 938.000, 233.000 son varones y 705.000 mujeres.

Y ni siquiera un despido colectivo dar¨¢ con una embarazada en la calle, ni tampoco se podr¨¢ despedir a nadie durante el periodo de baja maternal. Lo cual, seg¨²n record¨® G¨®mez, tambi¨¦n favorece a los hombres. "Es un avance en la igualdad muy importante", dijo, "porque impide que se despida' a alguien que est¨¦ en permiso parenteral".

La propuesta aprobada por la direcci¨®n general de Empleo -que est¨¢ estudiando su encaje en la legislaci¨®n laboral- hab¨ªa sido ratificada por el Gobierno con la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo y en la IV Carta Europea. El Gobierno la recogi¨® en el III Plan de Igualdad que aprob¨® el pasado mes de marzo. "Es una medida que, va a dar estabilidad a las mujeres que se decidan a ser madres, para que dejen de tener, miedo a perder su trabajo", agreg¨® G¨®mez.

Acoso sexual

La portavoz socialista en la comisi¨®n, Teresa Riera, declar¨® que, para que la sobreprotecci¨®n a la mujer no cree un efecto contraproducente, estudiar¨¢n su prevenci¨®n "porque aunque los empresarios no lo admitan, sibilinamente se est¨¢n produciendo muchos despidos a la vista de las denuncias que nos presentan".

Adem¨¢s hay en marcha otra medida para poner m¨¢s dif¨ªciles las tentativas de acoso sexual a un compa?ero, y para acabar con los espacios de impunidad que permiten esa pr¨¢ctica. La direcci¨®n de Asuntos Sociales ha promovido la modificaci¨®n del Estatuto de los Trabajadores para terminar con la indefinici¨®n legal y que se plasme en su art¨ªculo 96.11 no s¨®lo el acoso sexual de un superior a un subordinado -que tambi¨¦n lo contempla el C¨®digo Penal- sino entre iguales. Seg¨²n Asuntos Sociales, ¨¦se es el acoso m¨¢s frecuente y adem¨¢s, reiterativo.

"Se siguen dando much¨ªsimos acosos sexuales en el trabajo y sobre todo entre iguales. En las situaciones de acoso de un superior a un inferior se callan las v¨ªctimas por miedo a perder su trabajo, pero entre iguales puede considerarse provocaci¨®n de la mujer el vestir o el hablar, cuando a nadie se le ocurre pensar que una mujer acose a un hombre por el vestir", dijo Arnalia G¨®mez. Pero no pudo dar datos del n¨²mero de individuos que se aplican a esta tarea, porque "las mujeres se quejan pero no lo denuncian, porque estos casos son dif¨ªciles de tramitar". Hay dos razones que lo complican: porque la de nuncia crea de alguna manera en su entorno una especie de discriminaci¨®n silenciosa y por que, seg¨²n Almeida, no es el acosador quien tiene que de mostrar que no ha acosado, sino la v¨ªctima quien tiene que demostrar que ha sido acosada, "lo cual lo convierte en un juicio a s¨ª misma". Almeida propuso ayer que en la Inspecci¨®n de Trabajo se creen unos inspectores de la igualdad para que el camino de la denuncia est¨¦ protegido, "porque a la larga, en esta situaci¨®n, acaban por echar del trabajo a los dos".