Los m¨¦dicos de familia apenas dedican 16 minutos de consulta para detectar una depresi¨®n
La detecci¨®n de la depresi¨®n por m¨¦dicos de cabecera, como propugnaron los expertos hace 25 a?os, topa en Espa?a con dos carencias: el tiempo de consulta y la formaci¨®n de los generalistas. En los centros de salud se dedican s¨®lo 16 minutos al paciente depresivo y se salda con una receta de ansiol¨ªticos, no indicados para muchos de ellos. Son datos del Libro Blanco sobre La calidad asistencial de la depresi¨®n, patrocinado por varias sociedades cient¨ªficas.
Una de las conclusiones del trabajo, elaborado a base de entrevistas y encuestas a 252 m¨¦dicos de Atenci¨®n Primaria y a 300 especialistas, es que los primeros, la puerta de entrada a la sanidad para todo paciente, apenas detectan un 30% de las depresiones. Esta enfermedad, valorada cada vez m¨¢s por los especialistas por lo invalidante que resulta para quienes la padecen, se calcula que afecta al 18% de la poblaci¨®n en los pa¨ªses industrializados.Los propios m¨¦dicos de familia se quejan de que no tienen ni tiempo ni medios para desenmascarar una depresi¨®n. Seg¨²n el informe, el 65% de los generalistas apenas tienen 16 minutos de consutla para averiguar que un dolor de espalda, un insomnio o unas simples molestias g¨¢stricas lo que en realidad esconden es un cuadro depresivo. "La depresi¨®n no es un hecho vanal. Su evoluci¨®n es peor de lo que hasta ahora se pensaba", insist¨ªa ayer en la presentaci¨®n del estudio el catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa, Juan Jos¨¦ L¨®pez-Ibor. El informe sostiene que s¨®lo un 25% de las depresiones secura a corto plazo. El resto requiere un seguimiento prolongado sembrado de reca¨ªdas. En consecuencia, L¨®pez Ibor aseguraba que "un tratamiento precoz puede salvar la vida a un paciente".
El tratamiento que mayoritariamente se est¨¢ recetando en los centros de salud es a base de f¨¢rmacos y, de ellos, priman los ansiol¨ªticos "que no se corresponde con una presencia equivalente de s¨ªntomas ansiosos en los pacientes", dicen los redactores del informe. "Esto significar¨ªa actuaciones terap¨¦uticas poco eficaces y un gasto farmac¨¦utico innecesario que, en el mejor de los casos, alargar¨¢ la duraci¨®n del cuadro depresivo", agregan. El recurso a otras terapias psicol¨®gicas "no est¨¢ bien resuelto todav¨ªa en Espa?a", reconoci¨® L¨®pez-Ibor.
Lo que es un hecho es el aumento en la incidencia de la depresi¨®n en los ¨²ltimos a?os, sin que los expertos se atrevan a explicar bien las causas. Afecta m¨¢s a mujeres que a hombres, si bien L¨®pez-Ibor plantea que quiz¨¢ no haya tales diferencias por sexos a juzgar por la cantidad de varones que recurren al alcohol como soluci¨®n de sus tristezas.
Los ancianos y las parejas en procesos de divorcio tambi¨¦n son carne de depresi¨®n. Aunque existen tantas manifestaciones como individuos, quienes la padecen tienen algunos rasgos comunes aparte de sus posible predisposici¨®n hereditaria: "Son personas con gran af¨¢n de trabajo, con autocontrol y esfuerzo por cumplir con las normas sociales", explic¨® el psiquiatra. "El vivalavirgen, al que le importa todo un bledo, esos no se deprimen nunca".
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