Vallhonrat prefiere la fotograf¨ªa "sin historia"

Javier Vallhonrat (Madrid, 1953) defini¨® ayer la fotograf¨ªa como "un medio que tiende a otras realidades, tanto f¨ªsicas como aparentes". En ese territorio "fr¨¢gil y ambivalente" se mueve el ganador del Premio Nacional de Fotograf¨ªa 1995 por su "actividad creadora" que presenta hasta el 13 de julio, en las salas del antiguo MEAC (Ciudad Universitaria de Madrid), 60 obras de tres series de los a?os noventa. "Me interesa la fotograf¨ªa sin historia, investigar las fronteras". Se?ala que vivimos un tiempo de "cruce de miradas" entre el fot¨®grafo y el artista, entre la fotograf¨ªa y el arte.

La exposici¨®n Javier VaIlhonrat. Trabajos fotogr¨¢ficos 1991-1996, organizada por el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, re¨²ne 60 piezas de tres series desarrolladas en los a?os noventa: Autogramas (1991), Objetos precarios (1993-1994) y Cajas (1995-1996). Estos proyectos, seg¨²n Vallhonrat, exploran el h¨ªbrido estatuto de la fotograf¨ªa en su ambivalencia entre el mundo de los iconos y el de los objetos". Para el comisario de la muestra, Armando Montesinos, se ha preferido mostrar el proceso creativo ¨²ltimo que plantear una antol¨®gica de su obra.Vallhonrat s¨®lo acepta encargos singulares relacionados con el mundo de la moda. En los comienzos de los ochenta inicia una primera serie de trabajos personales sobre los movimientos art¨ªsticos de la primera mitad de este siglo. Con anterioridad hab¨ªa estudiado pintura en la Facultad de Bellas Artes de Madrid y hab¨ªa realizado colaboraciones con el fot¨®grafo Gerardo Moschioni y el cineasta Luis Revenga. Combina la fotograf¨ªa de moda con otras series de investigaci¨®n, como la realizada con la bailarina Marisa Teigell sobre el cuerpo femenino. "Es un proceso de decantaci¨®n abierto a otras posibilidades. Tengo otros trabajos con v¨ªdeo o en colaboraci¨®n con otros artistas", declar¨® ayer ante el montaje de sus ¨²ltimos trabajos.

Vallhonrat afirma que la fotograf¨ªa sigue siendo el eje central de su reflexi¨®n, sobre todo en su ambivalencia y en su naturaleza equ¨ªvoca. "Mi trabajo personal se ha ido radicalizando, con un gran despojamiento, frente al trabajo aplicado que est¨¢ muy mediatizado por el mercado". Se?ala, como ejemplo, la serie Autogramas, "un dejar de mirar hacia afuera, dejarme percibir desde dentro, con una noci¨®n f¨ªsica de mi cuerpo capaz de generar una imagen fotogr¨¢fica a trav¨¦s de m¨ªnimas acciones de tiempo y luz". Estas fotograf¨ªas (negativo color) sobre papel crom¨®geno tienen a las cerillas como ¨²nica fuente de luz, unas "caligraf¨ªas luminosas" que reflejan el tiempo fotogr¨¢fico. La ambivalencia de la fotograf¨ªa entre el mundo de los iconos y el de los objetos se plantea en la siguiente serie, Objetos precarios, sobre aluminio y base de madera, "el reconocimiento de la fisicidad de la fotograf¨ªa", donde la fotograf¨ªa es imagen y tambi¨¦n objeto. Vallhonrat lleva la objetualizaci¨®n al extremo en la serie Cajas, en color, metacrilato y madera, de apariencia escult¨®rica o de instalaci¨®n -se han exhibido en la galer¨ªa Helga de Alvear, de Madrid-, una forma de "tensar la relaci¨®n entre la imagen y su referente".

El fot¨®grafo explica su trabajo como una "narratividad circular, desde el punto cero de la mirada con un desplazamiento a un estado m¨ªnimo de la imagen". Aunque considera que los t¨¦rminos de fot¨®grafo y artista "son etiquetas", se siente m¨¢s cerca de la idea de objetos de Donald Judd (cajas) que de la investigaci¨®n formal del minimal. Indica una l¨ªnea que parte de los sesenta con una "radicalidad reflexiva en torno a los materiales y llegar al fondo de los elementos" para seguir en los ochenta y noventa en torno a la naturaleza de los lenguajes. La fotograf¨ªa es un lenguaje absolutamente abierto". El comisario, Armando Montesinos, piensa que Vallhonrat "es importante para el arte espa?ol al reflexionar sobre el mundo de la fotograf¨ªa y el del arte, que siempre han estado alejados".