'Beautiful people' frente a vieja guardia roja
El equipo de Blair es una complicada mezcla de nuevos y viejos laboristas
Prefieren el agua con gas a cualquier bebida alcoh¨®lica en las comidas; en los escasos ratos libres que les deja el trabajo agotador de la campa?a electoral van al gimnasio, y no se separan un segundo de sus tel¨¦fonos m¨®viles. ?stos son los nuevos espec¨ªmenes pol¨ªticos de los que se ha valido Tony Blair para forjar el Nuevo Laborismo y a los que, seg¨²n todos los indicios, reserva un papel estelar cuando conquiste por fin el poder. A la cabeza de este equipo de fr¨ªos spin doctors, como se les conoce en el mundo anglosaj¨®n -los que manejan y empaquetan el mensaje del partido destinado a los medios de comunicaci¨®n-, est¨¢ Peter Mandelson, el maquiavelo del equipo laborista. Mandelson tiene la misma edad que Blair -43 a?os- y es candidato por la segura circunscripci¨®n de Hartlepool, en el norte de Inglaterra. Laborista con una vieja tradici¨®n familiar, antiguo periodista de televisi¨®n, comenz¨® su ascenso en el partido al tomar las riendas de las comunicaciones durante la presidencia de Neil Kinnock. El fracaso en las elecciones de 1992 y la llegada al trono laborista de John Smith le alej¨® del poder. Pero por poco tiempo. La tr¨¢gica muerte de Smith, apenas dos a?os despu¨¦s, marc¨® el principio de una nueva carrera para ¨¦l. La importancia de Mandelson se mide, entre otras cosas, por el tiempo que pasa con el jefe y porque es ¨¦l quien dirige, secundado por el responsable de prensa de Blair, Alistair Campbell -un antiguo redactor del ¨ªnfimo diario The Mirror-, la estrategia general de campa?a.A Mandelson se le conoce como el n¨²mero dos en c¨ªrculos internos del partido. Oficialmente, sin embargo, el segundo en la l¨ªnea de mando laborista es John Prescott, un duro sindicalista de 59 a?os al que Mandelson, dicen las malas lenguas, se ha ocupado de mantener alejado de la campa?a envi¨¢ndole a recorrer el pa¨ªs en un autob¨²s bautizado como el expreso Prescott. Casado con Pauline, una antigua peluquera con aspecto de vedette madura de revista, Prescott representa a los sindicatos y al viejo laborismo, encajados a la fuerza y siempre un tanto inc¨®modos en el entramado del nuevo partido.
Mucho m¨¢s importante en un futuro gobierno laborista ser¨¢ Gordon Brown, un licenciado en Pol¨ªticas escoc¨¦s y experto en periodismo, de 46 a?os, ¨ªntimo amigo de Blair en el pasado, que en su d¨ªa aspir¨® a suceder a John Smith. Brown es puro Nuevo Laborismo y est¨¢ en el negocio de la pol¨ªtica desde mucho antes que Blair; sin embargo, su condici¨®n de solteo y un extra?o tic facial le convirtieron enseguida en un candidato inadecuado para asumir as riendas del partido. Mandelson fue uno de los aliados de Tony Blair en la batalla por el poder que se desdencaden¨® en el partido laborista tras la muerte de Smith, en mayo de 1994.Este decisivo apoyo a la candidatura de Blair caus¨® estragos en su amistad con Gordon Brown, responsable de econom¨ªa del partido. Hoy, dicen, las heridas que produjo aquella batalla se han cerrado, y Brown es capaz de de partir amistosamente con Mandelson incluso cuando no hay c¨¢maras de televisi¨®n delante, adem¨¢s de haberse convertido en el m¨¢s fiel aliado de Tony Blair en el proceso de modernizaci¨®n del partido. En todo caso, el futuro canciller del Exchequer tiene bastante con defender su candidatura para este puesta clave en el gobierno Blair.
Otro escoc¨¦s con 20 a?os de experiencia parlamentaria, Robin Cook, aspira a ¨¦l desde hace tiempo. Cook, de 51 a?os, fue nombrado por Blair responsable de asuntos exteriores, y quiz¨¢ sea ¨¦se su puesto definitivo. Sin embargo, su talante claramente euroesc¨¦ptico le ha llevado alguna que otra vez a hacer declaraciones imprudentes, provocando inmediatos desmentidos de Brown, uno de los m¨¢s proeuropeos del futuro gabinete. Las relaciones entre ambos no han sido nunca buenas, aunque las ansias de poder del partido laborista han acallado de momento la tensi¨®n entre las dos figuras m¨¢s s¨®lidas de un futuro gobierno de Blair.
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