Kenzaburo O¨¦ afirma que las dificultades han alimentado su creatividad literaria
El Premio Nobel japon¨¦s defiende en Madrid un nuevo concepto de humanismo
Dos acontecimientos han marcado la vida y la obra del escritor japon¨¦s Kenzaburo O¨¦, premio Nobel de Literatura en 1994: el primero es la dedicaci¨®n "en cuerpo y alma" a un hijo suyo que naci¨® con una lesi¨®n cerebral, y el segundo, la visi¨®n de Hiroshima arrasada por la bomba at¨®mica. De mirada profunda, dolorosamente alegre, y de trato afable y exquisito, O¨¦ predica a sus 62 a?os "un nuevo concepto de humanismo" tema central de la conferencia que dar¨¢ hoy en la Universidad Complutense. "Las dificultades me han ayudado a ser creativo", dijo ayer en Madrid.
"Todos los d¨ªas hablo con ¨¦l [su hijo Hikari, que tiene ya 34 a?os], pero es muy dif¨ªcil porque apenas puede usar cinco palabras debido a su grave problema cerebral". Sin embargo Hikari (que significa luz) se desenvuelve bien en la composici¨®n y la interpretaci¨®n musical y ha alcanzado una gran fama en su pa¨ªs.El Nobel japon¨¦s asegura que esta presi¨®n constante que proviene de la situaci¨®n de su hijo y de haber visto en su tiempo los efectos devastadores de la bomba at¨®mica le han empujado a escribir y le han acercado a un humanismo tanto personal como universal. "Quiz¨¢s por eso busco una nueva esperanza y una nueva redenci¨®n en lo personal, y tambi¨¦n para Jap¨®n en el concierto universal. La palabra redenci¨®n tiene en este caso un significado muy especial".
El pesimismo que destila su obra inicial se debe a estas circunstancias "y a que pertenec¨ªa a una familia pobre de una peque?a isla". "Empec¨¦ a escribir", asegura, "para describir los sentimientos de mi infancia, para escapar y para ense?ar c¨®mo era mi pa¨ªs". Son fruto de estas circunstancias obras como La Presa, Notas de Hiroshima y Una cuesti¨®n personal.
La visi¨®n de la destrucci¨®n que hab¨ªa causado la bomba at¨®mica arrojada por los americanos no s¨®lo influy¨® en los temas de sus novelas sino que tambi¨¦n le convirti¨® en un activo abogado de la causa antinuclear y en un defensor de la paz.Miedo y nostalgia
Kenzaburo O¨¦ dice que siente nostalgia de su infancia y juventud y a la vez miedo y preocupaci¨®n. Ah¨ª est¨¢ para demostrarlo su ¨²ltimo libro, Cartas a los a?os de la nostalgia, "en el que se describe el Jap¨®n de la preguerra y tambi¨¦n el terror y las miserias que causaron la guerra". Esta nueva novela, mitad autobiograf¨ªa y mitad invenci¨®n, calificada por algunos como una versi¨®n de La divina comedia, narra c¨®mo un joven que vive en un peque?o pueblo se propone crear un nuevo ambiente influido por los contenidos del libro de Dante.
Debido a su estilo m¨¢s internacional, O¨¦ se distancia de la mayor¨ªa de los escritores japoneses de posguerra. Trascendiendo su propia desaz¨®n, su obra se universaliza y entronca con escritores como Dante, Cervantes (los dos citados por ¨¦l personalmente), Camus, Sartre, Dostoievski o Lowry.
Sin olvidar el pasado, O¨¦, que en la actualidad ejerce como profesor visitante en la Universidad estadounidense de Princeton (donde comparte lugar de docencia con la tambi¨¦n premio Nobel Toni Morrison), quiere abrir una nueva v¨ªa de interpretaci¨®n del presente y del futuro a trav¨¦s de lo que llama nuevo humanismo del centro y de la periferia. De ello va a dejar constancia en el libro que est¨¢ escribiendo ahora, cuyo t¨ªtulo, Somersault (Salto mortal) puede aportar una idea anticipada del pretendido cambio. "Llevo dos a?os trabajando en esta obra. Al final del a?o pasado ca¨ª en un punto muerto, pero creo que la podr¨¦ acabar. En la actualidad lucho por encontrar un m¨¦todo que me permita seguir. Dedicar¨¦ un a?o a corregirla y espero poder publicarla, con un poco de suerte, en l999". Se refiere esta obra a la respuesta que dan los j¨®venes a un desastre que les afecta. Al principio presentan actitudes negativas, pero despu¨¦s la respuesta se hace m¨¢s optimista: es el origen de una nueva religi¨®n.
El escritor no quiere desvelar m¨¢s aspectos del contenido de su nuevo libro, que escribe en japon¨¦s asesorado por su traductor al ingl¨¦s. Califica esta obra de dif¨ªcil -"como todas mis movelas"-, pero eso no le impide considerarse un escritor universal. "Cualquier obra puede alcanzar una dimensi¨®n universal en cualquier idioma. En este sentido, podemos decir que el idioma japon¨¦s no tiene l¨ªmites".Humanismo perif¨¦rico
?A qu¨¦ se refiere cuando habla de la nueva definici¨®n del humanismo? Lo anuncia como tema central de la conferencia que pronuncia hoy en Madrid, patrocinada por el Club de Debate de la Universidad Complutense (Paraninfo de la Facultad de Filosof¨ªa y Letras, a mediod¨ªa). "El humanismo, por definici¨®n, es una categor¨ªa universal pero se expresa y se vive de forma distinta en Occidente que en los pa¨ªses asi¨¢ticos. Es necesario crear un humanismo de los pa¨ªses perif¨¦ricos. Corea, China, Tailandia o Jap¨®n han estudiado el humanismo y la cultura occidental pero ahora deben crear un humanismo que sea universal y a la vez propio, perif¨¦rico".
El pueblo japones, en concreto, necesita, seg¨²n O¨¦, llegar a una verdadera reconciliaci¨®n con sus vecinos asi¨¢ticos. "Necesitamos saber movernos entre los conceptos de centro y periferia. Con el siglo XXI muy pr¨®ximo s¨®lo mediante esta reestructuraci¨®n podr¨¢ el pueblo japon¨¦s participar de forma positiva en la disoluci¨®n y reconstrucci¨®n global de la comunidad de naciones".
Llevado al mundo de la la literatura, este nuevo humanismo puede consolidarse sobre las obras de escritores como Murasaki Shikibu, Natsumo Soseki y el propio Kenzaburo O¨¦. "Un examen de los personajes de las novelas de estos autores deber¨ªa ofrecer pistas para establecer una nueva definici¨®n de humanismo", afirma el premio Nobel de Literatura, que combina su residencia en Tokio (con su mujer y tres hijos) con sus clases en Princeton.
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