Armenia tiende puentes hacia Ir¨¢n
Erev¨¢n estrecha v¨ªnculos con Teher¨¢n para luchar contra el bloqueo impuesto por Turqu¨ªa y Azerbai¨¢n
ENVIADO ESPECIALArmenia, peque?o pa¨ªs de la Transcaucasia, se debate entre Oriente y Occidente para tratar de sobrevivir al bloqueo que le han impuesto sus vecinos, Azerbaiy¨¢n y Turqu¨ªa, debido al Alto Karabaj, otrora enclave armenio en territorio azerbaiyano que declar¨® su independencia y la consolid¨® despu¨¦s de una guerra. A los problemas econ¨®micos causados por el bloqueo se le ha sumado la crisis pol¨ªtica desatada en oto?o del a?o pasado, cuando la oposici¨®n no reconoci¨® los resultados de las elecciones presidenciales. La crisis, no superada a¨²n del todo, ha da?ado seriamente a la joven democracia armenia, que hasta hace poco era un ejemplo para las otras rep¨²blicas de la desaparecida Uni¨®n Sovi¨¦tica.
Los recientes enfrentamientos en la frontera armenio-azerbaiyana, que dejaron algunas decenas de v¨ªctimas entre muertos y heridos, no son motivo de preocupaci¨®n en Erev¨¢n, la capital de esta
rep¨²blica de casi 30.000 kil¨®metros cuadrados y unos tres millones de habitantes.
"Estamos acostumbrados a ellas. Los tiroteos no son nuevos, se repiten cada primavera", dice a EL PA?S Gerard Libaridi¨¢n, el consejero principal del presidente armenio, Lev¨®n Ter-Petrosi¨¢n. "Estos enfrentamientos probablemente se deban al comienzo de las labores agr¨ªcolas, cuando la gente sale a los campos. Entonces las soldados se ponen nerviosos y estallan peque?os tiroteos", agrega.
Libaridi¨¢n asegura que ni Armenia ni Karabaj tienen la menor intenci¨®n de reanudar las hostilidades: simplemente, no tienen motivos para ello, y el alto el fuego, en vigor desde hace ya casi seis a?os, les conviene.
Por supuesto que Libaridi¨¢n es consciente de que en Azerbaiy¨¢n numerosos pol¨ªticos piensan que el problema de Karabaj no tiene soluci¨®n pol¨ªtica, sino s¨®lo militar. Pero actualmente no cuentan con la fuerza necesaria para atacar con ¨¦xito.
A prop¨®sito sea dicho, Libaridi¨¢n es un caso t¨ªpico de la pol¨ªtica de Ter-Petrosi¨¢n, que ha atra¨ªdo a Armenia a una serie de extranjeros. Su consejero principal es uno de ellos: hijo de una familia que logr¨® huir de la matanza perpetrada par los turcos en 1915, naci¨® en Beirut hace 52 a?os y hace 33 emigr¨® a EE UU, donde estudi¨® Historia. Despu¨¦s ense?¨® en diversas universidades, hasta que siete a?os atr¨¢s vino a Armenia requerido por Ter-Petrosi¨¢n. En gran medida gracias al presidente fue elegido katolik¨®s (m¨¢xima autoridad eclesi¨¢stica) de la Iglesia Armenia Gareguin I, procedente de L¨ªbano. Un reciente ministro de Exteriores lleg¨® del extranjero, as¨ª como un actual viceministro de la misma cartera. Por ¨²ltima, el actual jefe de Gobierno, Roben Kocheri¨¢n, tambi¨¦n viene de fuera: es karabaj¨ª.
Pero si los recientes enfrentamientos no preocupan a las autoridades armenias, ello no significa que no les preocupe el conflicto en torno de Karabaj. Al contrario, como explica a este corresponsal Lev¨®n Zurabi¨¢n, asesor y secretario de prensa del presidente, la imposibilidad de llegar a un acuerdo pol¨ªtico con Azerbaiy¨¢n es el principal problema que enfrenta Armenia.
Azerbaiy¨¢n, derrotado en la guerra con el Karabaj, ha impuesto un estricto bloqueo a Armenia, y Turqu¨ªa -para la cual los azerbaiyanos son tan turcos como su propia poblaci¨®n- lo ha imitado. Armenia tambi¨¦n tiene frontera con Georgia, pero hasta hace unos a?os esta rep¨²blica estaba inmersa en el caos y ahora tampoco se puede utilizar su v¨ªa f¨¦rrea para llegar hasta territorio ruso -tradicionalmente, el principal mercado para Armenia-, ya que ¨¦sta no funciona en el norte, a partir de Abjazia (debido a otro problema inter¨¦tnico, esta vez entre georgianos y abjazos).
Le quedaba a Armenia la frontera iran¨ª aunque tampoco pod¨ªa utilizar la v¨ªa f¨¦rrea, que pasa por el enclave azerbaiyano de Najichev¨¢n- y es la que, cuando Georgia estaba inmersa en el caos de la guerra civil, utiliz¨® al m¨¢ximo.
Esto explica el acercamiento entre Erev¨¢n y Teher¨¢n, cosa que Washington no mira con buenos ojos. Ahora Armenia ha unido su sistema de energ¨ªa el¨¦ctrica al de Ir¨¢n y Turkmenist¨¢n, lo que le permitir¨¢ te¨®ricamente vender la electricidad sobrante a Georgia y Turqu¨ªa. "S¨ª, a EE UU le preocupan un poco [nuestras estrechas relaciones con Teher¨¢n], pero al mismo tiempo comprende nuestros argumentos. Tenemos que sobrevivir. Por lo dem¨¢s, Ir¨¢n ha aplicado una pol¨ªtica muy equilibrada en el C¨¢ucaso. Super¨® r¨¢pidamente la euforia de la desintegraci¨®n de la URSS, citando, ,junto con Turqu¨ªa, crey¨® que podr¨ªa reemplazar a Rusia en la regi¨®n. A Ankara le tom¨® un largo tiempo llegar a la misma conclusi¨®n que Teher¨¢n y limitar sus ambiciones", se?ala Libaridi¨¢n.
La dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs por supuesto que genera descontento entre la poblaci¨®n. Baste decir que el sueldo medio en Armenia no llega a las 3.000 pesetas, lo que alcanza s¨®lo para pagar la electricidad en verano y el transporte p¨²blico m¨ªnimo. La mayor parte de la gente sobrevive gracias a lo que recibe de parientes que viven en el extranjero -entre seis y siete millones de armenios, el doble de la poblaci¨®n del pa¨ªs-, a la ayuda humanitaria de un sinf¨ªn de organizaciones internacionales y a las conservas que hacen en verano, cuando los precios son bajos, para comer en invierno.
La aposici¨®n trat¨® de aprovechar esta crisis; adem¨¢s, en v¨ªsperas de las elecciones presidenciales de septiembre pasado, las organizaciones cr¨ªticas del r¨¦gimen de Ter-Petrosi¨¢n lograron ponerse de acuerdo y presentar un candidato ¨²nico: Vazgu¨¦n Manuki¨¢n, ex primer ministro. Esta uni¨®n dio sus frutos y Ter-Petrosia¨ªn gan¨® en septiembre con s¨®lo el 52'% de los votos. Pero la oposici¨®n no reconoci¨® estos resultados oficiales y en oto?o se produjeron violentos des¨®rdenes en la capital. "Falsificaron los comicios. El Gobierno es ileg¨ªtimo", asegura Manuki¨¢n.
La divisi¨®n de la sociedad unida a las dificultades econ¨®micas crearon un grave factor de inestabilidad. Fue entonces que Ter-Petrosi¨¢n llam¨® a Roben Kocheri¨¢n, el flamante presidente electo de Karabaj, a ocupar el puesto de primer ministro de Armenia. Arquitecto del triunfo de Karabaj y organizador de la reconstrucci¨®n del enclave, ahora a Kocheri¨¢n se le ve como el potencial salvador de Armenia.
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