Contrarr¨¦plica
Resulta dif¨ªcil contrarreplicar a lo que no es una r¨¦plica. En su art¨ªculo Medios democr¨¢ticos y fines nacionalistas [publicado el 28 de abril], Ander Gurrutxaga se toma buen cuidado en sortear todas y cada una de las reflexiones expuestas en otro m¨ªo [del 10 de abril]. A este catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa le basta con repetir cien veces que la realidad vasca es muy compleja, pero sus pomposas vacuidades no ayudan ni un pelo a aclararla. Lo que es peor, contribuye (cient¨ªficamente, eso s¨ª) a ensombrecerla a¨²n m¨¢s a base de confundir unas conciencias ya bastante confusas.Y as¨ª, sit¨²a en el mismo plano lo que llama "fundamentalismo democr¨¢tico" con cualquier otro fundamentalismo, sea nacionalista vasco o isl¨¢mico. O propone como gran cosa discutir los ritmos adecuados de euskaldunizaci¨®n, pero de ninguna manera el porqu¨¦ y el para qu¨¦ de esa pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica. O tacha a mi discurso de "pol¨ªticamente correcto", cuando sabe como nadie que en Euskadi su tibia ambig¨¹edad es la triunfante. F¨ªjense si ser¨¢ correcta, que le ha permitido al se?or Gurrutxaga auparse hoy a viceconsejero de Universidades e Investigaci¨®n del Gobierno vasco, un cargo de toda confianza que a m¨ª no me ofreci¨® el consejero y prohombre de Eusko Alkartasuna don Ignacio Oliveri. Nuestro catedr¨¢tico -viceconsejero enumera al final una lista de preguntas que algunos hace ya tiempo y sin tanta ciencia nos hemos arriesgado a formular e incluso responder. Yo s¨®lo le har¨¦ una: el caldo mental que en nuestra tierra alimenta el desastre pol¨ªtico-moral y consiente la matanza, ?se nutre m¨¢s de mis ideas o de las suyas?- San Sebasti¨¢n.
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