Joselito, Ponce y aspirantes

Mandan Joselito y Enrique Ponce. Ambos diestros centran la m¨¢xima expectaci¨®n de la Feria de San Isidro, que empieza hoy. El gran p¨²blico tiene el convencimiento de que son aut¨¦nticos maestros en tauromaquia. Otros lo discuten, y hay aficionados que lo niegan e incluso citar¨ªan otros espadas -muchos de ellos j¨®venes valores que estan anunciados en la feria- con mayores m¨¦ritos para alcanzar esa categor¨ªa. El serial, en su 51? edici¨®n, se compone de 28 festejos, cuyos 78 puestos (aparte de los ocho rejoneadores, que actuar¨¢n -cuatro y cuatro- dos tardes) los ocupan 49 toreros.

Hay una importante baraja de toreros con reciente alternativa dispuestos a ganarse los primeros puestos del escalaf¨®n y acabar con la hegemon¨ªa de quienes lo dominan. Distinto ser¨¢ que lo logren. En tanto Joselito y Ponce tienen recursos para demostrar la val¨ªa que se les reconoce, no todos los aspirantes poseen el arte y el esp¨ªritu de sacrificio que exige el toreo cuando se trata de ejecutarlo con dominio y resolverlo en triunfo.El inter¨¦s del gran p¨²blico no se agota en las actuaciones de las mencionadas figuras. La expectaci¨®n se centra tambi¨¦n en Rivera Ord¨®?ez, principalmente por la popularidad que ha alcanzado al margen de los ruedos, aunque se le aprecian unas condiciones toreras de primer orden.

Los carteles en los que alternan los tres diestros son los que cuentan con mayor demanda de localidades, y su efecto se apreciar¨¢ no en el aforo de la plaza -ya que est¨¢ previsto se llene todos los d¨ªas-, sino en el negocio de los revendedores no oficiales.

V¨ªctor Puerto, triunfador de la Feria de San Isidro de 1996, contrata tres tardes, pero no entra en aquellas combinaciones donde quisieran verle los aficionados, en franca competencia con las figuras establecidas.

El Tato y Pep¨ªn Liria traen el excelente cartel que se -ganaron en Sevilla; Jos¨¦ Tom¨¢s se lo gan¨® en la Feria de San Isidro anterior; Vicente Barrera no cuaj¨® entonces, mas contin¨²a vigente su concepci¨®n personal del toreo; de C¨¦sar Rinc¨®n se espera recupere el sitio que parece haber perdido; Curro V¨¢zquez puede ser el ejemplo de torer¨ªa que necesitan los espadas actuales; Javier V¨¢zquez conserva los cr¨¦ditos que gan¨® hace dos temporadas... Todos contar¨¢n en San Isidro con su oportunidad y deben pesar en su ¨¢nimo los precedentes de toreros que empezaron la feria siendo unos desconocidos y la terminaron con cartel y contratos.

Plaza torista

Madrid es plaza torista, sin embargo. Lo que de verdad da categor¨ªa a Madrid es su afici¨®n, que exige el toro ¨ªntegro, y por eso lo que m¨¢s le atrae es el tramo final de la feria, en el que otra baraja de toreros valerosos lidiar¨¢ los toros de Victorino, de Cuadri y de Dolores Aguirre. Claro que a los taurinos la afici¨®n les importa poco. A los taurinos lo que les interesa es el p¨²blico conformista con el toro y triunfalista con el espect¨¢culo.

La afici¨®n -siempre alerta, siempre cr¨ªtica, verdaderamente enamorada del arte de lidiar reses bravas- estorba a los taurinos y dar¨ªan algo bueno para que se fueran lejos y no volvieran. Les valdr¨ªa para perpetrar sus corruptelas sin cortapisas ni denuncias. He aqu¨ª una forma, como otra cualquiera, de imponer a todo el mundo los intereses de unos pocos. He aqu¨ª una forma, como otra cualquiera, de acabar con la fiesta.