El Bat¨¢n: caribe?as, "novillos" y peleas
Aficionados expertos discuten la casta y trap¨ªo de las primeras corridas
EMPIEZA LA 51? FERIA DE SAN ISIDROCuatro o cinco caribe?as za¨ªnas se asoman a los coches que llegan goteando aficionados a la Casa de Campo, pero Nicol¨¢s Due?as, actor, y Antonio Gonz¨¢lez, funcionario de Correos, abonados ambos desde hace 20 a?os a San Isidro, van a lo suyo: el toro. A un lado, los bayones, abotargados, gordos y pac¨ªficos, a la sombra del cobertizo estrenado este a?o. En el corral de al lado, dos pe?ajaras de seria arboladura que dirimen sus diferencias de criterio a cornalones y mugidos. En la baranda, la afici¨®n sopesa el asunto: "Es raro que se peleen: llevan ah¨ª juntos cinco d¨ªas", dice Gonz¨¢lez. "De, raro nada, el 61 es un bujarr¨®n y le quer¨ªa dar lo suyo al otro", responde Due?as.La escena sucede bajo el sol tranquilo de mediod¨ªa y es t¨ªpica de la Venta del Bat¨¢n, lugar de reposo y exhibici¨®n de las corridas de San Isidro. El jueves hab¨ªa cuatro: las citadas de Pe?ajara -que se lidia el d¨ªa 14- y los Bayones -el 15-, m¨¢s la de Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares -ma?ana- y la de Mar¨ªa Lourdes Mart¨ªn -el martes-. Los pe?ajara eran los m¨¢s admirados, los de m¨¢s lustre y guapeza dada la ausencia de los Escolar, que se los hab¨ªan llevado al apartado temprano por la ma?ana. "Pe?ejaras y escolares suelen salir buenos", dice Nicol¨¢s Due?as, "siempre hay dos o tres que desbordan a los toreros. Y por eso tienen ese cartel". El de Pe?ajara lo forman Manuel Caballero, Manolo S¨¢nchez y Pedrito de Portugal.
"Y estos otros, ?qu¨¦ desastre!", exclama Antonio Gonz¨¢lez mirando el cuadro Los bayones por el suelo: "?se, para que lo apuntillen; ese otro, culialto; ¨¦ste, malrrematao; aqu¨¦l, feo y con tripa: una corrida para Valencia". "No pasan el reconocimiento ni tres", pronostica Due?as. "?Y qu¨¦ m¨¢s le da al ganadero?", contesta su amigo, "si tiene una camada que es m¨¢s grande que la feria... Yo creo que manda los malos por delante a prop¨®sito, para luego poner los que ¨¦l quiere. Lo que no se entiende es que una ganader¨ªa que lleva s¨®lo seis a?os trabajando tenga ya 12 o 13 corridas por a?o. ?Qu¨¦ selecci¨®n puede hacer?". La respuesta vuela sobre el cartel que dice: Armillita, Joselito y Rivera Ord¨®?ez.
Lo que hay al otro lado a¨²n les gusta menos a estos dos castizos que ocupan "la zona templada del 7" y que han llevado su afici¨®n a terrenos cient¨ªficos: Gonz¨¢lez lleva dos d¨¦cadas viniendo al Bat¨¢n con su c¨¢mara de fotos, retrata todas las corridas, cada toro con su n¨²mero, archiva, compara... "Y por la tarde, en la plaza, escribo mis cr¨ªticas, y me las guardo". Aunque ahora su an¨®nimo trabajo ha fructificado en un libro, 50 ferias 50, que presenta el d¨ªa 17 y repasa medio siglo de toros -"empec¨¦ a hacer una tesis sobre la influencia del corralete en el ¨¦xito de las ganader¨ªas, pero lo dej¨¦ porque no ten¨ªa hilo"- y toreros en Madrid.
Pero aqu¨ª est¨¢n ya los de Mar¨ªa Lourdes Mart¨ªn, que seg¨²n Gonz¨¢lez son "una atanasiada [de encaste Atanasio Fern¨¢ndez] de parlad¨¢os [de la rama Parlad¨¦]. Presum¨ªa de que iba a traer los de la rama Santa Coloma, pero ya no le debe quedar ninguno".
Al final de la ma?ana, Nicol¨¢s Due?as retrata la corrida de Manzanares, fino ganadero alicantino: "Hay mucha m¨¢s gloria all¨ª", bromea mirando a las damas del Caribe. Y concluye: "Una novillada total. No tienen verg¨¹enza, se han cargado el toro de casta y han creado el toro light, sin personalidad, fofo, mona y borrego. Para ver torear eso, mejor hacer caso a Estrasburgo y acabar con la fiesta".
Babelia
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