Palmada de ¨¢nimo
Leyendo el art¨ªculo de Juan Goytisolo El escritor sin mandato (EL PA?S, 3 de mayo de 1997) me da una "palmada de ¨¢nimo por reafirmarme en una serie de cuestiones, obvias por otra parte, pero que no son f¨¢ciles de plantear y discutir en un contexto de "mundo feliz", el mejor de los posibles, que pol¨ªticos, economistas, voceros bien agradecidos, etc¨¦tera, se empe?an en mostrarnos. Quien se salga de estas coordenadas ya tiene su calificativo: bicho raro, inadaptado, resentido... Y uno tiene que ahogarse en las propias aguas de su soledad.No entiendo por qu¨¦ la figura del intelectual, del artista comprometido, tenga que ser una antigualla. El conformismo, el arte por el arte, el seudoconflicto iridividual y no social, el f¨¢cil halago y las compensaciones materiales dejan de lado esa ¨¦tica insobornable y solidaria que por su oficio deber¨ªan tener, y como la tuvieron muchos intelectuales desde la segunda mitad del siglo XIX hasta la "ca¨ªda del muro".
Yo no soy qui¨¦n para definir qu¨¦ tiene que ser la creaci¨®n art¨ªstica en el mundo actual. Mas lo que observo en cuanto levanto la vista por encima de este "pa¨ªs de Disneylandia" es una realidad plagada de obscenidades: desigualdades humillantes, ultranacionalismos fan¨¢ticos, crueles xenofobias, miseria cultural; el rostro de todo un continente -?frica- marcado por el machete de la violencia, de la miseria, de la desesperanza...
Si admitimos esta otra realidad, ?qui¨¦n se puede creer en conciencia lo de "Espa?a va bien", "Europa va bien".
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