El Madrid renace en el Palau

El Real Madrid reabri¨® el debate en el Palau Blaugrana y se gan¨® el derecho a decidir la final ante el Bar?a con el p¨²blico de su parte. Ayer, con el tremendo ambiente del recinto azulgrana en contra, el equipo de Obradovic igual¨® la serie con un triunfo, si no concluyente -algo hasta ahora prohibido cuando se han enfrentado estos dos equipos-, s¨ª legitimado punto por punto. Domin¨® durante casi todo el partido, lleg¨® a tener 9 tantos de renta en la primera parte (29-38) y 12 en la segunda (41-53), y entr¨® en la recta final siete puntos por encima de su rival (69-76). El Barcelona, salvo los compases iniciales, anduvo todo el partido intentando un galope del que s¨®lo pudo disfrutar un par de momentos, si bien es cierto que le bast¨® con ello para lograr disponer de algunas opciones para sentenciar una victoria que hubiera sido definitiva, especialmente cuando Mustaf puso el 79-82 en el marcador a un minuto para el final.Las estad¨ªsticas, dicen los entendidos, con A¨ªto a la cabeza por la cuenta que le trae en esta ocasi¨®n, son para que alguien las rompa alguna vez. Ayer, por el momento, no se pudo romper ese axioma de la ACB seg¨²n el cual el ganador de la fase regular (Real Madrid) acaba siendo campe¨®n. Y en cambio, s¨ª se cumpli¨® otra regla no escrita que dice que no puede haber un partido igual en una final tan apasionante e igualada como la que protagonizan madridistas y azulgrana. El de ayer fue at¨ªpico. El Barcelona no funcion¨® como un bloque, caracter¨ªstica que siempre lo ha distinguido. El Madrid, en cambio, le super¨® por sus jugadores de banquillo. Se dio la situaci¨®n inversa a los tres primeros partidos de la serie. El Barca siempre hab¨ªa encontrado un plus en la banda, la gasolina s¨²per que le permit¨ªa disponer de una marcha m¨¢s en los momentos m¨¢s cr¨ªticos. Ayer qued¨® muy limitado al tr¨ªo formado por Djordjevic, Esteller y Mustaf, que para m¨¢s inri se qued¨® reducido a un d¨²o debido al flojo segundo tiempo del p¨ªvot americano.

El Madrid supo salirse de entre las cuerdas justamente por todo lo contrario de lo que le su cedi¨® al Barcelona. Cuando Obradovic empez¨® a mover el banquillo, encontr¨® los resortes que le acabaron por dar el triunfo. Morales empez¨® muy tosco en ataque y una de las fases en las que tuvo que jugarse tres lanza mientos consecutivos le dio al Bar?a la opci¨®n a llegar vivo al marcador. Los reservas azulgrana, con Bosch, Fern¨¢ndez -su bajo mento de forma lo est¨¢ acusando su equipo-, Jim¨¦nez y un Due?as especialmente espeso al que sobrepas¨® en todo momento el inspirado Mijailov, encajaron un parcial de 1-13. Pero los fallos de Morales y la fulgurante entrada de Jofresa restablecieron la igualdad en el marador: 36-38 tras otro parcial de 11-1. Sin embargo, acab¨® siendo Morales el que dio rebote, defensa y encima dos canastas providenciales a su equipo en los momentos m¨¢s comprometidos. Y tambi¨¦n fue Laso el que, despu¨¦s de que el Madrid encajara otro 9-0 que volvi¨® a igualar el marcador en el segundo tiempo (52-53), inclin¨® los acontecimientos en la direcci¨®n que no hab¨ªa tenido su equipo. Santos y Bodiroga hab¨ªan compartido el tim¨®n en los 30 primeros minutos, pero el equipo madridista agradeci¨® la ayuda de un base natural como Laso y no desaprovech¨® la rapidez y el tiro de Alberto Angulo.

El Barcelona, en cambio, adem¨¢s de la de Xavi Fern¨¢ndez, tampoco pudo explotar la calidad de Karnisovas, que se carg¨® muy pronto de faltas, lo que acab¨® por desactivarlo. Due?as no acert¨® a resolver bajo canasta y Mijailov supo encontrar los resquicios por los que desbaratar la intimidaci¨®n del gigante azulgrana en defensa. El ataque azulgrana vivi¨® casi toda la segunda parte s¨®lo del tiro, las asistencias y las faltas que recibi¨® Djordjevic. ¨²nicamente la portentosa exhibici¨®n de facultades f¨ªsicas de Esteller acompa?¨® al base yugoslavo. A pesar de su inferioridad en el rebote -28, por 38 de los madridistas- y de sus dificultades para encontrar posiciones de lanzamientos pr¨®ximas a la canasta -35 intentos, por 50 del Madrid-, el Barcelona a¨²n lleg¨® al final con un m¨ªnimo resuello. Pero esta vez ni Herreros ni Arlauckas fallaron al dar la puntilla.