Los diez errores de Mobutu y los diez desaf¨ªos de Kabila
El fin del, poder mobutista y el advenimiento de Laurent Kabila al destino inmediato de Zaire han sido propulsados por una serie de graves errores cometidos por Mobutu Sese Seko y que han conducido al fomento de factores objetivos, internacionales, regionales y nacionales, fatales para la supervivencia de su r¨¦gimen.
Diez errores
1. No haber comprendido que la guerra fr¨ªa por la que Occidente le hab¨ªa confiado la misi¨®n de la estabilidad prooccidental en la zona ya hab¨ªa finalizado.2. Tardar en comprender los cambios sucedidos en la zona, en la d¨¦cada de los ochenta y los noventa, que crearon un nuevo orden regional dominado por los antiguos guerrilleros y los jefes de Estado democr¨¢ticamente elegidos, decididos a forjar una nueva imagen de Africa diferente de la neocolonial y dictatorial encarnada por Mobutu Sese Seko.
3. El hecho de haber preparado ¨¦l mismo las bases para su ca¨ªda, al crear una situaci¨®n de ingobernabilidad del pa¨ªs, mucho antes de la rebeli¨®n, con la represi¨®n de las fuerzas democr¨¢ticas y pac¨ªficas, el fomento de las limpiezas ¨¦tnicas y la organizaci¨®n del tremendo marasmo econ¨®mico.
4. Utilizar los campos de refugiados ruandeses y burundeses para mantener a su Ej¨¦rcito y conseguir su rehabilitaci¨®n internacional y regional no s¨®lo le convirti¨® en un c¨ªnico ante la opini¨®n internacional, sino que adem¨¢s le cre¨® la enemistad de Ruanda y Burundi.
5. Seguir confiando en el apoyo de Francia o de la francofon¨ªa, perdiendo de vista su peso insignificante ante Estados Unidos y la anglofon¨ªa.
6. Recurrir a los mercenarios superpagados, despreciando no s¨®lo a su propio Ej¨¦rcito, sino que adem¨¢s cuestion¨® su legitimidad ante la opini¨®n africana, indignada por las agresiones y los bombardeos de la poblaci¨®n civil por dichas fuerzas.
7. Haber ca¨ªdo en la trampa tendida por su tradicional oponente y jefe de la oposici¨®n radical, ?tienne Tshisekedi, de cuya popularidad quiso aprovecharse como ¨²ltimo recurso. ?ste, una vez nombrado primer ministro, abri¨® un segundo frente interno en la propia capital y en amplios territorios del pa¨ªs, favorable a las fuerzas rebeldes.
8. Los frecuentes cambios de primeros ministros (diez en los siete a?os que ha durado el proceso de democratizaci¨®n deliberadamente prolongado) acabaron por evidenciar las verdaderas intenciones del dictador y mostraron que el propio Mobutu era el principal obst¨¢culo a dicho proceso.
9. Negarse durante demasiado tiempo a negociar con la rebeli¨®n cuando Kabila ya controlaba las tres cuartas partes del territorio del pa¨ªs o de intentar imponerle sus criterios, a pesar de su debilidad pol¨ªtica y militar hicieron que le considerase como un esquizofr¨¦nico obsesionado por el poder, y dio argumentos a los rebeldes, que desconfiaban totalmente de ¨¦l, por lo que exigieron su abandono del poder y sin condiciones.
10. Haber acogido los restos mortales del ex presidente ruand¨¦s Juv¨¦nal Habyarimana, enterrados en Gbadolite, junto al palacio de Mobutu. Estos se han convertido en el principal objetivo del Frente Patri¨®tico Ruand¨¦s (FPR), con la ayuda de los rebeldes zaire?os, para poner fin al mito Habyarimana, todav¨ªa vivo entre los refugiados hutus que le han deificado, conforme a la tradici¨®n animista bant¨².
Demasiados errores para manteneres en el- poder o haber impedido la victoria de Kabila.
Diez retos
Al igual que en el caso anterior, Kabila, el nuevo presidente de Congo (como ha rebautizado Zaire), al ganar la batalla econ¨®mica con el control del Zaire rico (las minas de diamantes, oro, cobre y cobalto), tendr¨¢ que superar retos nacionales, regionales e internacionales, a saber:1. Demostrar ante la poblaci¨®n zairena, mayoritariamente bant¨², su independencia, con respecto a los tutsis banyamulenges y sus padrinos ugandeses, ruandeses y burundeses.
2. Manifestar su capacidad de realizar el sue?o democr¨¢tico del pueblo zaire?o que ha expresado su rechazo a la dictadura mobutista y facilitado a los rebeldes la conquista del pa¨ªs, y que no est¨¢ dispuesto a sucumbir bajo otra dictadura, un pueblo harto de promesas y vacunado contra las intrigas y entretenimientos de los dirigentes. Le juzgar¨¢ por los hechos.
3. Valorar el trabajo realizado por la oposici¨®n radical, que ha minado las bases internas del mobutismo y ha facilitado la victoria militar de los rebeldes, cohabitando con su l¨ªder, ?tienne Tshisekedi, para preparar la transici¨®n y las elecciones democr¨¢ticas. Es decir, compartir democr¨¢ticamente el poder con las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas zaire?as.
4. Organizar un juicio sereno de todos los autores directos e indirectos de las limpiezas ¨¦tnicas mobutistas, empezando por la autorizaci¨®n de una misi¨®n internacional de la ONU sobre las matanzas atribuidas a sus tropas.
5. El control efectivo de Kinshasa donde se asent¨® el poder del mobutismo durante d¨¦cadas. Es all¨ª, lejos de sus bases ugandesas, ruandesas y burundesas, donde demostrar¨¢ la verdadera fuerza de sus hombres y su capacidad futura de asegurar la paz y la estabilidad interna.
6. La unificaci¨®n y armonizaci¨®n ideol¨®gicas de sus tropas, que integran fuerzas diversas, desde los guerrilleros banyamulenges y los militantes revolucionarios e izquierdistas del maquis zaire?o, pasando por los ex gendarmes katangue?os procedentes de Angola, hasta las personalidades liberales que acaban de regresar de Europa y EE UU, y los j¨®venes reclutas zaire?os, fuerzas cuyo ¨²nico denominador com¨²n era acabar con la dictadura mobutista.
7. La instauraci¨®n de un, r¨¦gimen popular y al servicio de los intereses de las masas, siendo su pasado lumumbista-tercermundista una buena referencia, que habr¨¢ de acomodar con el credo neoliberal de sus mentores. Dif¨ªcil tarea la de encontrar un equilibrio entre objetivos poco conciliables.
8. La aplicaci¨®n de las resoluciones de la Conferencia Nacional Soberana (1991-1992), que defini¨® las bases jur¨ªdicas e institucionales de la Tercera Rep¨²blica, mediante la revisi¨®n de los asesinatos pol¨ªticos (Patrice Lumumba, Mbuyi Fernand, Evariste Kimba, Andr¨¦ Lubaya, Antoine Tshimanga, Pierre Mulele, Damase Nawej, Leonard Monga, Tshimpola ... ) y de los bienes mal adquiridos, cuyo desenlace fue bloqueado por Mobutu y su clan, con la colaboraci¨®n de monse?or Monsengwo.
9. La conversi¨®n de sus victorias militares en victorias pol¨ªticas con la recuperaci¨®n de las metas nacionalistas y revolucionarias de la d¨¦cada de los sesenta, para responder al deseo de cambio radical que exige el pueblo, y el desactivar las bombas de relojer¨ªa dejadas por el poder mobutista contra la unidad nacional como las tendencias secesionistas de varias provincias del pa¨ªs.
10. La adopci¨®n de una pol¨ªtica de buena vecindad con los pa¨ªses franc¨®fonos de las zonas cuyos dirigentes han sido fieles aliados de Mobutu y que podr¨ªan convertir sus territorios en la retaguardia de la desestabilizaci¨®n contra su r¨¦gimen.
Diez desaf¨ªos constituyen razones suficientes para hacerse cargo del poder. Basta con jerarquizarlos en prioridades.
Mbuyi Kabunda Badi es profesor zaire?o y presidente de Sodepaz.
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