13 de los 18 dirigentes regionales del PSOE no quieren a Guerra en la ejecutiva

Los dirigentes regionales del PSOE han puesto las cartas boca arriba en el debate sobre el futuro de Alfonso Guerra. En una reuni¨®n convocada anteayer por el secretario de organizaci¨®n, Cipri¨¢ Ciscar, tan s¨®lo cinco de los 18 asistentes defendieron la permanencia del vicesecretario general en la ejecutiva. Los otros 13 entienden que Guerra debe abandonarla. Entre estos ¨²ltimos, el presidente andaluz, Manuel Chaves, fue uno de los m¨¢s claros, al recordar "los pulsos pol¨ªticos" que Guerra habr¨ªa echado al secretario general, Felipe Gonz¨¢lez.

En la misma l¨ªnea se manifest¨® el secretario de Castilla y Le¨®n, Jes¨²s Qu¨ªjano, para quien el n¨²mero dos del PSOE ha sido m¨¢s "un contrapunto" que "un complemento" al secretario general. Los otros 11 barones que apostaron por la salida de Guerra de la ejecutiva hicieron discursos similares, pero con palabras sosegadas y respetuosas, seg¨²n explicaron media docena de asistentes a dicha reuni¨®n, que se prolong¨® hasta las once de la noche.Los cinco dirigentes regionales que no ven razones para que Guerra tenga que salir de la direcci¨®n del partido son Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra (Extremadura), Luis Mart¨ªnez Noval (Asturias), Francisco V¨¢zquez (Galicia), Jaime Blanco (Cantabria) y Angel Mart¨ªnez Sanjuan (La Rioja).

El secretario general de Castilla y Le¨®n, Jes¨²s Quijano, fue quien abri¨® el fuego del espinoso asunto de Guerra. Quijano apost¨® porque la pr¨®xima ejecutiva que salga del congreso de junio aborde tres problemas: la respuesta que el PSOE debe dar a la estructura territorial de Espa?a para mantener un discurso homog¨¦neo; lo que llam¨® "las baron¨ªas", que, a su juicio, no deben concebirse como estructuras de poder aut¨®nomas y, por ¨²ltimo, la fractura entre el secretario general y el vicesecretario.

Intervinieron todos, pero fueron los guerristas quienes pidieron que se aclarase en qu¨¦ asuntos Guerra se hab¨ªa mostrado contrario a Gonz¨¢lez. No hubo respuestas claras, pero el presidente andaluz, Manuel Chaves, se?al¨® que todo el mundo sab¨ªa que en los tres ¨²ltimos a?os el n¨²mero dos hab¨ªa planteado a la ejecutiva "pulsos pol¨ªticos".

En su defensa de la permanencia del vicesecretario general, los guerristas citaron, entre otras razones, el reconocimiento social, su trayectoria y su capacidad pol¨ªtica. Ciscar, en una intervenci¨®n calificada de "sosegada" coincidi¨® en que nadie deb¨ªa ser excluido a prior?, pero que nadie ten¨ªa derechos adquiridos.

Jaime Lissavetzky, secretario general madrile?o, se apart¨® de este asunto y bas¨® su intervenci¨®n en los retos que plantea el congreso. Narcis Serra tambi¨¦n se situ¨® en el terreno te¨®rico, en tanto que el valenciano Joan Lerma se mostr¨® partidario de "cambiar personas" porque la actual ejecutiva "no tiene credibilidad".

Jos¨¦ Bono, presidente de Castilla-La Mancha, que asisti¨® junto al secretario general, Juan Pedro Hern¨¢ndez Molt¨®, pidi¨® a sus compa?eros que "despersonalizaran" el congreso y que todo no estuviera centrado en Guerra o Gonz¨¢lez. Otras intervenciones como las del balear Francisco Triay, el aragon¨¦s Isidoro Esteban o la ceut¨ª Carmen Cerdeira sesituaron en el lado de quienes no defendieron a Guerra, pero en un tono de exquisito respeto hacia el vicesecretario general.

No hubo conclusiones. La mayor¨ªa de los asistentes entendieron, no obstante, que no tiene sentido discutir sobre si Guerra ser¨¢ vicesecretario general toda vez que no ejerce esa labor desde hace mucho tiempo. Sin embargo, los guerristas salieron convencidos de que la mayor¨ªa de los dirigentes van a plantear la salida de Guerra de la direcci¨®n. Contin¨²a sin conocerse la opini¨®n de Gonz¨¢lez.