Mauricio Angl¨¦s insiste en que no particip¨® en el crimen de ?lc¨¤sser

''?Estoy harto de decirlo; no, no y no!". Mauricio Angl¨¦s repiti¨® ayer machaconamente que no particip¨® en el triple crimen de Alc¨¢sser. Seguro de s¨ª mismo, neg¨® las acusaciones de Miguel Ricart, que insiste en involucrarle. "No s¨¦ si est¨¢ obsesionado comnigo, o qu¨¦", coment¨®. El testigo defendi¨® su inocencia, pero al mismo tiempo se cuid¨® de no implicar directamente al procesado en el suceso. Otro Angl¨¦s, Ricardo, declar¨® ante el tribunal que vi¨® a su hermano Antonio cavar la fosa en la que enterraron los cad¨¢veres de las ni?as.

Con una gran soltura y desparpajo, Mauricio entr¨® en la sala dando los "buenos d¨ªas" al p¨²blico mientras Ricart, tenso y nervioso, le observaba desde el banquillo. El hermano del fugitivo Angl¨¦s est¨¢ en prisi¨®n preventiva por un intento de atraco, y declar¨® esposado. En tono a veces dram¨¢tico y tratando de causar buena impresi¨®n, Mauricio se mostr¨® ansioso por desvincularse del caso Alc¨¤sser. Declar¨® que estaba limpio en el caso que se juzga.El presidente de la sala, Mariano Tom¨¢s, le interrog¨® para que dejase claro ante el tribunal que su expediente, en relaci¨®n al caso, fue archivado por el juez de menores al que correspondi¨® la investigaci¨®n. El testigo ten¨ªa 14 a?os cuando fueron hallados los cad¨¢veres de las ni?as (M¨ªriam Garc¨ªa, Antonia G¨®mez y Desir¨¦e Hern¨¢ndez) el 27 de enero de 1993 en la fosa de La Romana (Tous).

Mauricio indic¨®: "Es que dec¨ªan que hab¨ªa estado all¨ª y que hab¨ªa muchas contradicciones. Hasta me tuve que bajar los pantalones delante de un mont¨®n de gente para que me arrancaran pelo de mis partes", se quej¨® en referencia a los an¨¢lisis y al careo que provoc¨® Ricart al denunciar en 1994 su supuesta participaci¨®n en el crimen.

El testigo reconoci¨® que compr¨® a un toxic¨®mano por 7.000 pesetas la pistola utilizada presuntamente para, asesinar a las ni?as y que se la entreg¨® a su hermano, Antonio Angl¨¦s. Mauricio confirm¨® que el arma fue utilizada en el atraco a un banco de Bu?ol el 5 de noviembre de 1992 -ocho d¨ªas antes del secuestro de las ni?as-, pero neg¨® que esa noche cenara en un restaurante chino con su hermana Kelly y Ricart, como asegura el acusado.

Con gesto de fastidio, el procesado oy¨® tambi¨¦n c¨®mo el testigo desment¨ªa su versi¨®n sobre la b¨²squeda del arma despu¨¦s de cometido el crimen en las cercan¨ªas de la caseta de La Romana. Seg¨²n Ricart, el escondrijo del arma lo conoc¨ªa Mauricio y le gui¨® a ¨¦l hasta el lugar. El testigo asegur¨® lo contrario, y a?adi¨®: "Le vi muy nervioso [a Ricart] y me extra?¨® luego, cuando aparecieron las chavalas".Pero sus ataques a Ricart no fueron m¨¢s all¨¢. Mauricio dijo que no recordaba si el procesado sol¨ªa ponerse la camiseta y la chaqueta verde halladas en la fosa, y que su madre, Neusa Mart¨ªns, identific¨® como propiedad del acusado. Incluso dej¨® en buen lugar a Ricart al afirmar que a ¨¦ste le pareci¨® mal un comentario "muy asqueroso" de Antonio Angl¨¦s de "coger a tres chavalas" para violarlas y matarlas.

Mauricio no aclar¨® cu¨¢ndo su hermano hizo esa sugerencia, y s¨®lo explic¨® que ocurri¨® despu¨¦s de ver a tres chicas hacer autostop. "Le dijimos a Antonio que e so era una locura", asegur¨®. En ese momento les acompa?aba Miguel Nicol¨¢s, conocido de la familia Angl¨¦s, que tambi¨¦n ha sido investigado en relaci¨®n con este caso.

Mauricio se emocion¨® cuando relat¨® que en una ocasi¨®n vio al pr¨®fugo Antonio Angl¨¦s vestido de mujer y que cree que es "homosexual", aunque tambi¨¦n "iba con chavalas".

Un colgante con una cruz que qued¨® incrustado en uno de los cad¨¢veres y que le fue exhibido ayer desconcert¨® a Mauricio. Tras decir que lo conoc¨ªa se apresur¨® a aclarar que es "una cruz de Caravaca que lleva mucha gente". Luego a?adi¨® que pudo llevarlo su hermano Antonio o tal vez Ricart, y finalmente reconoci¨® que ¨¦l hab¨ªa tenido "cruces como ¨¦sa", pero m¨¢s grandes.

El testigo no reconoci¨® la voz en el mensaje dejado supuestamente por su hermano en el contestador autom¨¢tico de su hermana Kelly la noche en que se descubrieron los cad¨¢veres. Tampoco la identific¨® Ricardo Angl¨¦s, que declar¨® ayer que presenci¨® c¨®mo Antonio cav¨®, para ocultar una moto robada, la fosa en la que meses despu¨¦s fueron enterradas las ni?as.