La derecha pide el voto a los franceses en nombre de Europa y para culminar la reforma del Estado

Europa se ha convertido, al fin, en uno de los ejes de las elecciones francesas. El primer ministro y jefe de la coalici¨®n conservadora, Alain Jupp¨¦, envolvi¨® ayer su mitin de cierre de campa?a en los colores europeos para pedir el voto a sus compatriotas. Jupp¨¦ prometi¨® m¨¢s reformas para sacar a Francia de la crisis moral heredada del socialismo" y un europe¨ªsmo que garantice "un crecimiento econ¨®mico sostenido". El mitin de Ly¨®n, terna capital de la derecha, reuni¨® a todos los pesos pesados de la coalici¨®n presidencial, con dos excepciones muy notables: Philippe S¨¦guin y ?douard Balladur, los dos aspirantes a suceder a Jupp¨¦ al frente del Gobierno si, como indican los sondeos, la derecha debe conformarse con una victoria ajustad¨ªsima.

Jupp¨¦ habl¨® constantemente de "valent¨ªa" y de "reforma". Y proclam¨® la necesidad de "seguir asegurando el sistema de protecci¨®n social", una manera indirecta de referirse a algo que Fran?ois L¨¦otard, presidente de la formaci¨®n liberal Uni¨®n para la Democracia Francesa y segundo de Jupp¨¦ al frente de la coalici¨®n presidencial, especific¨® en una entrevista que hoy publica el diario Le Monde: har¨¢ falta reanudar, si se gana, la batalla de las pensiones, en la que el gobierno de Jupp¨¦ sufri¨® una severa derrota a manos de los huelguistas de diciembre de 1995. Las principales reformas encallaron en aquella crisis. L¨¦otard, uno de los oradores del gran acto electoral, afirm¨® que Francia hab¨ªa quedado rezagada frente a las dem¨¢s potencias econ¨®micas y que s¨®lo ten¨ªa dos alternativas: "la reforma valiente" o el "inmovilismo socialista".La coalici¨®n conservadora de gaullistas, centristas y liberales insisti¨® en presentarse como "la aut¨¦ntica fuerza progresista" frente al "inmovilismo" de la izquierda y reafirm¨® su europe¨ªsmo ante los desacuerdos de la coalici¨®n de socialistas (proMaastricht) y comunistas (antiMaastricht): una victoria del socialista Lionel Jospin no forzar¨ªa, dijo L¨¦otard, una "cohabitaci¨®n pac¨ªfica" entre un presidente conservador y un gobierno de izquierdas, sino "una coexistencia hostil" en cuestiones "tan cruciales como la construcci¨®n europea".

Tanto Jupp¨¦ como L¨¦otard y Raymond Barre, el ex primer ministro que abri¨® el mitin, reconocieron impl¨ªcitamente que en caso de victoria se abrir¨ªa un periodo dif¨ªcil. "No hemos comprado con sue?os el voto de los franceses. Hemos preferido tratarles como adultos", dijo L¨¦otard, sin ocultarles que "falta mucho por hacer" y que, "aunque lo m¨¢s duro del saneamiento ya ha pasado, tenemos enfrente formidables retos", seg¨²n Jupp¨¦. Menos Estado, menos impuestos, m¨¢s Europa y m¨¢s iniciativa privada fueron los lemas centrales de los discursos.. Jupp¨¦, L¨¦otard y los suyos prometieron que el gobierno de una derecha vencedora ser¨ªa "valiente para reformar" y "modesto para reconocer el mucho atraso que ha acumulado Francia".

Cambiar al primer ministro

Por su parte, el l¨ªder de la oposici¨®n de izquierda, el socialista Lionel Jospin, repiti¨® en un mitin celebrado en Toulouse y ante un p¨²blico especialmente animado, las ideas claves de su campa?a, es decir, la necesidad de cambiar de pol¨ªtica y de primer ministro -Alain Jupp¨¦ ha batido todos los r¨¦cords de impopularidad-, de "interpretar" el Tratado de Maastricht, de crear un gobierno econ¨®mico europeo que evite que la pol¨ªtica econ¨®mica tenga como ¨²nico norte el monetarismo o de relanzar el consumo a partir de renegociaciones salariales y la creaci¨®n voluntarista de un gran n¨²mero de puestos de trabajo especialmente pensados para combatir el paro juvenil. "La izquierda est¨¢ preparada para gobernar", concluy¨®.Los mensajes de solidaridad de los socialdem¨®cratas alemanes, que dijeron sumarse a la propuesta jospiniana de un "pacto europeo para el crecimiento y el empleo" teniendo en cuenta que "el euro no es un objetivo en s¨ª mismo", y el muy aplaudido de los laboristas brit¨¢nicos, deseando "el mayor ¨¦xito al PS en su retorno al gobierno", contribuyeron a animar una asamblea muy esperanzada por la filtraci¨®n de sondeos publicados en Suiza -en Francia quedan prohibidos desde una semana antes de la votaci¨®n-, que conceden a la izquierda unas intenciones de voto del orden del 38%, a la derecha en el poder un 37,5%, a los ecologistas un 6,5% y al ultraderechista Frente Nacional un 15%, todo ello en un contexto de importante (25%) abstenci¨®n y considerando que un 35% a¨²n puede cambiar de opini¨®n.

Jospin evoc¨® impl¨ªcitamente esos sondeos al decir que "ellos tienen miedo de perder y nosotros la esperanza de ganar". Se refiri¨® tambi¨¦n a los esc¨¢ndalos relacionados con el ayuntamiento de Par¨ªs, que ya han salpicado a Jupp¨¦ y Chirac, diciendo que "hay que evitar que durante cinco a?os puedan hacer en Francia lo que ya han hecho en Par¨ªs".