M¨®viles, dibujos y piezas en chapa de Calder se exponen en M¨¢laga
Hijo de artistas, talento precoz, ingeniero de profesi¨®n, apasionado por el circo y esponja capaz de absorber las corrientes art¨ªsticas del siglo. Alexander Calder (Filadelfia, 1898, Nueva York, 1976) pasar¨¢ a la historia del arte como el inventor de las esculturas m¨®viles: gr¨¢ciles y de simple apariencia, pero en realidad complejos entramados de equilibrio. La Sociedad Econ¨®mica de Amigos del Pa¨ªs acoge hasta el 19 de junio 32 piezas (esculturas m¨®viles, piezas en chapa y dibujos) de Calder realizados entre 1946 y 1975.La muestra, cuyos fondos proceden de diferentes colecciones particulares espa?olas y europeas, ha sido comisariada por el cr¨ªtico Fernando Franc¨¦s para el Ayuntamiento de M¨¢laga donde se expone por vez primera. La muestra realiza un recorrido bastante exacto por 30 a?os de producci¨®n calderiana a trav¨¦s fundamentalmente de sus dibujos -gouaches, acuarelas y tintas- y algunas esculturas y m¨®viles. Las piezas, extremadamente coloristas, muestran animales (serpientes, perros, lobos, gatos, mariposas, pulpos) muy deudores de la est¨¦tica ingenuista; piezas geom¨¦tricas simples y composiciones cosmog¨®nigas (estrellas, soles, planetas, cometas, globos) que demuestran su pasi¨®n por la naturaleza, su personalidad l¨²dica y la gran influencia que en su producci¨®n tuvo el lenguaje y el ideario mironiano.
Juguetes y joyas
Las vivencias infantiles de Calder condicionaron para siempre su original producci¨®n art¨ªstica. De madre pintora y padre y abuelo escultor, Alexander Calder desarroll¨® una habilidad especial para realizar juguetes y joyas desde los cinco a?os. Toda su obra posterior admite ese d¨¦bito infantil, ingenuista o, como defend¨ªa Cirlot en su an¨¢lisis de Mir¨®, esencialista. Colores brillantes, figuras amables, animales, flores, planetas, estrellas, figuras simples y un magicismo constante empa?a toda su producci¨®n.Fue, sin embargo, Calder un asimilador de todas las corrientes art¨ªsticas del siglo. Ese constante fluir ilustra otra de sus caracter¨ªsticas fundamentales: el movimiento. Un movimiento como creador que se dej¨® influir por Duchamp, el dada¨ªsmo, Mondrian, Leger, Naum Gabo, el movimiento abstracto, el surrealismo, el arte primitivo, infantil y de los locos, y, ya al final de su vida, incluso el pop. Pero, sobre todo la obra de su gran amigo Joan Mir¨®, con quien comparti¨® la pasi¨®n por los elementos naturales y c¨®smicos y sobre cuya obra realiz¨® varias escultoras m¨®viles en homenaje.
El movimiento, ya en sentido f¨ªsico, explica tambi¨¦n su obsesi¨®n por las esculturas m¨®viles, piezas que ide¨® Calder en los a?os 30, siendo movidas en principio por motores y finalmente por la simple acci¨®n del aire. En la muestra se incluyen precisamente cuatro de estas esculturas, tres de ellas de peque?o formato. Piezas arborescentes que revelan la condici¨®n de ingeniero de Calder y que no son m¨¢s que diminutas pinceladas de sus famosos y grandes m¨®viles.
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