Cipollini hace p¨®quer

Cuatro de diez, ?no est¨¢ mal, eh? No es e porcentaje de lanzamientos de un baloncestista en un partido, no, es el n¨²mero de victorias de Mario Cipollini en el total de etapas disputadas del Giro. Un 40% que en puridad deb¨ªa ser m¨¢s alto si se eliminaran las llegadas en alto (una), las contrarreloj (una) y las escapadas triunfantes (dos). O sea, cuatro de seis, un 66%. Poco les queda a los dem¨¢s sprinters para justificar su estatus.La cuarta victoria, la conseguida ayer en Taranto la v¨ªspera del d¨ªa de descanso, fue la m¨¢s peculiar y, a la vez, la que mejor ilustra el car¨¢cter especial de la carrera italiana, en la que la t¨¢ctica muchas veces se reduce a pactos entre equipos. Si en las etapas de media monta?a se vio c¨®mo otros equipos -Asics y Roslotto, sobre todo- ayudaban a un desequilibrado Mapei, el equipo del l¨ªder, Tonkov, ayer se vio c¨®mo los del Mapei y el Scrigno entraban en deuda con el equipo de Cipollini.

El Saeco es una jaula de grillos en la que Cipollini s¨®lo contaba con el apoyo de Fagnini. Expulsado ¨¦ste del Giro por irregularidades, el bello Mario se qued¨® solo, pero no tanto. Entre el Mapei y el Scrigno tiraron abajo una escapada de 12 -con Edo y Serrano dentro- a cinco kil¨®metros de la meta. Luego, dos del Scrigno lanzaron el sprint para Cipollini, que resisti¨® la remontada de Leoni y Baldato para conseguir el p¨®ker.