Dos a?os de c¨¢rcel a una docente por aprobar al sobrino de un decano
De Vicente, profesora y secretaria de la Facultad de Ciencias Econ¨®micas de la Universidad Complutense de Madrid, ha sido condenada a dos a?os de c¨¢rcel por alterar un acta acad¨¦mica y as¨ª aprobar la asignatura a un sobrino del decano de la Facultad de Filolog¨ªa, Jes¨²s Alfonso S¨¢nchez Lobato.La juez Consuelo Romera, del Juzgado de lo Penal 11 de la Plaza de Castilla, entiende que De Vicente cometi¨® un delito de falsedad en documento oficial, y da un varapalo al entonces rector de la Complutense y hoy consejero de Educaci¨®n, Gustavo Villapalos, por "archivar" el expediente administrativo que se abri¨® a la profesora, en el que se alegaba que no hab¨ªa "irregularidad alguna".
La magistrada declara probado que De Vicente "se dirigi¨® en septiembre de 1991 a su compa?era y profesora de ingl¨¦s en la Facultad de Econ¨®micas, Mar¨ªa Rosario Bueno La justicia, con el fin de interesarse" por la nota que hab¨ªa obtenido en esa convocatoria "el alumno Jorge Manzanero S¨¢nchez". Explic¨® a su colega "que se trataba de un familiar del decano de Filolog¨ªa Inglesa", y que "ten¨ªa inter¨¦s en que se le aprobara, por ser becario y porque ten¨ªa suspendidas otras dos asignaturas". Bueno adujo que le resultaba "imposible aprobar" a un alumno "que no hab¨ªa demostrado ning¨²n conocimiento de la asignatura" en el examen. D¨ªas despu¨¦s, seg¨²n la sentencia, Bueno "coloc¨® en el casillero de la acusada la papeleta" del alumno sobre esa asignatura, "en blanco". Y junto a la papeleta, una nota manuscrita: "Gana m¨¢s puntos si puedes", en ir¨®nica alusi¨®n a su amistad con el decano.
La acusada, "pensando" que con ese gesto su compa?era "le autorizaba para calificar a un alumno que no era suyo y quien no conoc¨ªa, rellen¨® dicha papeleta e hizo constar en ella un aprobado, y la firm¨®".
La profesora tach¨® la calificaci¨®n de 'no presentado' y puso en su lugar un aprobado
A la profesora le extra?¨® ver al alumno, en el curso siguiente, matriculado en segundo de ingl¨¦s sin que ella le hubiese aprobado la asignatura. Mir¨® las actas oficiales de la facultad y vio un tach¨®n, con un aprobado encima, en el casillero del sobrino del decano.Antes de acudir a los tribunales, la profesora Bueno denunci¨® el hecho ante las autoridades acad¨¦micas, que abrieron una investigaci¨®n, pero ¨¦sta fue archivada posteriormente tras considerar que los hechos no presentaban ninguna irregular?dad. A Bueno le molest¨® la actitud de sus compa?eros y decidi¨® acudir, con una querella, a la v¨ªa judicial. El caso fue instruido por el juez Rafael Mozo, quien abri¨® juicio oral contra De Vicente.
En el juicio, celebrado a mediados de mayo en los juzgados de la plaza de Castilla, De Vicente se defendi¨® aduciendo que todo lo hizo convencida de que su colega y ex amiga hab¨ªa delegado en ella la calificaci¨®n final. "Quiz¨¢ pens¨® la acusada", reflexiona la juez, "que se le autoriz¨® a firmar la papeleta", pero olvida que "ella misma declar¨® en el juicio" que el manuscrito que le adjunt¨® su colega junto a la papeleta en blanco le pareci¨® de mal gusto". "Si la acusada", contin¨²a la juez en su sentencia, "pens¨® que se delegaba en ella [ese cometido] no debi¨® aceptar esa delegaci¨®n". Y no puede "apreciarse error en su conducta, pues su acci¨®n delictiva no est¨¢ amparada por justificaci¨®n alguna". La magistrada alega tambi¨¦n que la "intachable trayectoria profesional" de la profesora, puesta de relieve por sus compa?eros en el juicio, no a"nora su reponsbilidad penal: "La realidad es que cometi¨® un delito de falsedad".
La sentencia condena tambi¨¦n a la profesora a pagar una multa diaria de 1.000 pesetas durante tres meses. No obstante, este fallo es recurrible ante la Audiencia de Madrid, que dir¨¢ la ¨²ltima palabra.
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